Este fin de semana, y tras casi 20 años de espera, Jennifer Lopez y Ben Affleck por fin unieron sus vidas en una discreta ceremonia que se llevó a cabo en Las Vegas, en Estados Unidos.
Como invitados sólo estuvieron algunas personas de su círculo más cercano, incluyendo a los mellizos que la cantante tuvo con Marc Anthony y los hijos que el actor procreó con Jennifer Garner.
Sin embargo, no todo fue color de rosa, ya que de acuerdo con Page Six, Violet, la hija mayor de Affleck, decidió no estar presente en la boda y prefirió quedarse en casa para acompañar a su famosa madre.
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Según un amigo cercano a la pareja, la joven de 16 años tiene un lazo sumamente estrecho con Garner y aunque no se opone a la relación de su padre con la llamada “Diva del Bronx”, declinó la invitación a la ceremonia pues le es “extremadamente leal a su mamá".
La misma fuente confirmó que el protagonista de “La liga de la justicia” le informó a su ex de lo repentina que sería su boda, pues tras su divorcio han logrado ser grandes amigos. Garner no se opuso a que los niños lo acompañaran, y la prueba está en que Samuel y Seraphina sí estuvieron presentes.
Asimismo reveló que la que insistió en casarse lo más rápido posible fue Lopez, pues quería evitar que sucediera lo mismo que hace 18 años, cuando a tan solo cuatro días de convertirse en marido y mujer, ambos cancelaron todo:
“Ella estaba lista para casarse desde la noche en que Ben le propuso matrimonio. Quería hacer esto ya y eliminar, lo antes posible, cualquier posibilidad de arrepentirse", agregó.
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