Una bacteria, junto con excesos y un accidente de tránsito, dejaron la nariz de Carmen Campuzano prácticamente inexistente.
Quien llegó a ser portada en Vogue y nombrada supermodelo 1993, ha sufrido de su rostro en las últimas dos décadas.
Todo comenzó cuando adquirió leptospirosis, una bacteria en la piel que comenzó a cambiarle el rostro, lo cual en un principio pocos le creyeron.
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En una entrevista dijo que jamás pasaría por una situación de salud riesgosa o arriesgaría el profesionalismo de un médico que la atendía, para conservar una mentira.
Pero a eso se agregó, ha reconocido, su problema con las drogas.
"(La bacteria) Se me quitó con medicamento, pero yo sabía que mi problema no sólo era eso, sino también el consumo de la droga", dijo a un programa de la televisión mexicana.
En 2007, fue atropellada en la carretera Picacho-Ajusco, cuando se bajó de un taxi por sentirse mal del estómago, siendo arrollada por un vehículo que transitaba en ese momento.
El incidente le ocasionó varias fracturas y golpes en todo el cuerpo y rostro, lo que puso en riesgo su vida.
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Durante 2019 asistió al programa televisivo estadounidense Botched, en donde reconocidos cirujanos plásticos reconstruyen lo ocasionado por operaciones mal realizadas o problemas físicos.
En la emisión aseguró que la nariz había quedado dañada de por vida, a causa de un accidente automovilístico.
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Los rayos x practicados en esa ocasión dieron cuenta de tornillos, soportes e implante que había en la nariz, pero ausencia de tabique nasal, por lo que señalaron no había manera de ayudarle.
"Siento mucha tristeza, pero la vida debe seguir. Me invade la tristeza, tendremos que esperar más tiempo, quizá algún día la magia llegará a ti", dijo en ese momento la ex modelo.
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