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José María de Tavira como un director de orquesta; Paulina Dávila, en el de su esposa y Cristina Rodlo, como la tercera en discordia, encabezan el elenco del thriller La cara oculta, cuyo rodaje arranca mañana.
Bajo la dirección de Jorge Michel Grau (Somos lo que hay y 7:19), se trata de la versión mexicana de la homónima historia colombiana de 2011 que, tan sólo en salas españolas contabilizó un millón de asistentes.
La cinta es un triángulo amoroso donde habrá carga erótica, pero lo importante es el misterio que se va tejiendo en la relación.
“Hay un deseo sexual, pero la lupa se pone en estas obsesiones humanas y de cómo lo que hace un ser humano afecta la vida de quien está a su lado”, comenta Michel Grau.
La versión original de La cara oculta fue dirigida por Andrés Baiz (Narcos); ahora la adaptación corrió a cargo de Antón Goenechea (Paraíso perdido y Camino a Marte).
En la vida real, De Tavira (Arráncame la vida) estudió música, por lo cual aprovecha ese aprendizaje para darle veracidad al personaje.
De acuerdo con el guión, su personaje y el de Dávila (Luis Miguel la serie) regresan a México porque él recibe la invitación de ejecutar con orquesta una obra del compositor Enrico Chapela.
El mismo Chapela está creando, informa Michel Grau, el score del filme y la pieza para la cual es llamado De Tavira en la ficción.
“Chema está ensayando con las partituras y como sabe lo que es eso, está preparándose con todo”, apunta el egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC).
La capital mexicana será sede del rodaje por cinco semanas y en diversas colonias del lugar.
La cara oculta es producida por la compañía colombiana Dynamo y la mexicana Urujuru; Cinépolis, empresa que la distribuirá regionalmente en 2019, es también aportante de ISR vía Eficine y el artículo 226.
“Visualmente la película tiene cercanía con el cine negro en lo que es puesta en cámara, ritmos, tonos oscuros, lugares encerrados”, detalla Michel Grau.
Juan Carlos Colombo, Sonia Franco, Julieta Egurrola, Anabel Ferreira y Luis Fernando Peña, entre otros, completan el reparto.
El remake en México. En esta década las reversiones de éxitos internacional han sido veta de taquilla en México al convocar, globalmente, a cerca de 10 millones de asistentes.
De Argentina han llegado No eres tú, soy yo, con Eugenio Derbez y Busco novio para mi mujer, estelarizada por Sandra Echeverría.
Y de Chile arribaron las historias de Una mujer sin filtro y Qué pena tu vida, mientras que de Rusia provino la idea original de Hasta que la boda nos separe y de Alemania, No manches Frida, de la cual viene secuela.