Es común que los adultos asuman que los niños son capaces de razonar y generar sus propias ideas, pero, ¿cómo se forjan las ideas en los primeros días de vida?, o ¿de dónde provienen las decisiones del día a día? Esas son algunas preguntas que se propuso encontrar el neurocientífico Mariano Sigman en su libro La vida secreta de la mente, donde explora el cerebro desde la niñez, hasta los aspectos más misteriosos del pensamiento, como la conciencia.
Su obra fue leída por algunos creativos de Pictoline, una empresa de animación que desde redes sociales busca presentar de manera gráfica y visual información de distintas índoles sociales.
“Tratamos de hacer sencillo y explicable lo complejo y empezamos a ver tendencias de lo que estaba consumiendo nuestra audiencia y determinamos que había un apetito por información relacionada con por qué somos como somos o cómo opera el cerebro”, cuenta Jack Cohen, presidente de Capital Digital de Pictoline.
Entonces se acercaron a Warner Bros. Discovery para crear una serie con el mismo nombre que el libro, dirigida para el público infantil y quien quiera saber acerca de lo más íntimo de la mente humana: cómo se producen los sueños, el aprendizaje y las emociones.
“Hay un estigma de que lo que nos educa suele generar rechazo y aquí me pareció interesante porque explica muchos de los comportamientos; cuando nos lo presentaron supe que conecta porque el vehículo que utilizaron para la serie es como un recorrido en el que te toman de la mano y ocho minutos después entiendes mejor algo de ti mismo”, explica Jaime Jiménez, VP de Contenido Kids & Family de Warner Bros. Discovery.
A través de coloridas imágenes los secretos de la vida de la mente, más allá de lo que sabemos, revelan en esta miniserie que acaba de estrenarse en HBO Max.
Con aventuras que van desde un juego de ajedrez hasta una batalla de guerra, el pequeño cerebrito es analizado a partir de estudios científicos de la vida real que son narrados con una voz en off.
Pablo Orta fue el encargado de dirgir y también participó en la escritura del guión.
“El reto más grande fue saber que lo que decimos es 100% real, porque explicamos conceptos científicos que son complejos, entonces teníamos que tener certezas de que no estábamos diciendo algo que a lo mejor resultara un tema muy complejo”, acepta Orta.
El realizador también funge como director creativo de Mighty Animation, por lo que destaca la capacidad de la animación como herramienta para explicar casi cualquier concepto, pero acepta la desventaja del largo tiempo que esto requiere.
“Comenzamos a trabajarla hace dos años y por el formato pareciera que fue algo sencillo pero fue complejo, sin embargo, la gran idea de tratar de explicar estos grandes conceptos de formas que sean muy relacionables para la gente, solamente se pudo lograr a través de la animación”.
Conciencia, sueños, sesgos, optimismo y decisiones son los cinco capítulos que conforman la serie.
Adaptado al nuevo público
El libro fue publicado en 2016, pero esta producción se adaptó al ecosistema de las nuevas generaciones, incluyendo referencias a temas como Tik-Tok, el auge de los videojuegos y lenguaje moderno como el amor a través de un crush.
“Fue una apuesta por un proyecto que no era obvio y que sigue sin serlo porque no hay mucho contenido parecido, pero creemos que tiene mucho potencial y que si funciona podemos hasta cierto punto ser pioneros en esta categoría”, señala Javier Jiménez.