“Diez años tardas en tener tu episodio”, según un dicho que prevalece en Los Ángeles, y eso aplicó prácticamente para el mexicano Alonso Álvarez-Barreda cuando consiguió dirigir su primer capítulo en la televisión estadounidense. Este 2022, el realizador estrenará su primer largometraje: The wingwalker y la segunda temporada de The mosquito coast, que grabará en febrero.
Pero las cosas no se le dieron tan fáciles. En 2008, Álvarez-Barreda, director chilango de las series The twilight zone, Snowfall y Big sky, pensó que su carrera como cineasta había acabado sin siquiera haber empezado.
El mexicano, explica, no era autor de la historia original, sino que había adaptado un relato que alguien le había contado vía telefónica.
Alonso afirmó entonces que jamás había visto el otro corto, pero aún así el ataque mediático que sufrió fue brutal y, al mismo tiempo, recibió apoyo del público.
“Yo sabía que no había hecho nada con malicia y menos plagio. Inicialmente pensé que mi carrera se había acabado, pero Alejandro (Monteverde, productor) me dijo que todo lo que estaba pasando me iba ayudar y que me enfocara en realizar mi segundo corto”, relata.
Comenzó a buscar una nueva historia para demostrarse a sí mismo que podía ir mejorando. Intentó entrar a escuelas de cine, sin éxito. Y se fue a EU.
“Me sentía descorazonado (por la controversia) y me hizo dudar de mí, que fue lo más complejo. Por fortuna el segundo corto (El descubrimiento, 2009, sobre la relación abusiva entre un padre y su hijo) también fue invitado a Cannes y eso me reafirmó”, cuenta.
Llegó a EU. Cuando conocía a gente de la industria nunca dejó de escribirles e-mails y aplicó en diversos lugares para programas de directores, donde a los elegidos se les da la oportunidad de “seguir” al realizador de una serie y aprender.
También siguió con cortometrajes, entre ellos The walk (2015), que gustó al entonces presidente de HBO, quien lo invitó a sumarse.
“Hay un dicho en Los Ángeles que dice que tardas 10 años de intensa lucha para conseguir tu episodio”, subraya.
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Su diagnóstico y el de su agente fue que como era joven y no tenía un largometraje, se complicaba que lo vieran.
Entonces un día recibió una llamada Daniel Attias, realizador de Entourage y The sopranos, a quien durante tres años le escribió cada mes un correo electrónico.
“Si has escrito todo este tiempo, por qué no darte una oportunidad”, le dijo.
Entonces le dio la dirección del terccer episodio de Snowfall, serie que aborda los inicios del crak en Los Ángeles en los 80, creada por el nominado al Oscar, John Singleton. El mexicano consiguió que la producción se rodara en Costa Rica.
Al mismo tiempo, la producción no tenía director para el episodio siete y se lo dieron a Alonso, y fue el que se inscribió para los Emmy y los DGA Awards de ese año.
Actores como Katheryn Winnick, Sarah Bolger, Angela Bassett, Ted Levine, Adriana Barraza y Damson Idris han estado bajo sus órdenes.
A fines del año pasado rodó por fin su primer largometraje The wingwalker, un drama protagonizado por Omar Chaparro y en febrero estará en Cancún para rodar una nueva temporada de la serie Mosquito coast.
En 2022 también espera el estreno de The Lincoln lawyer, donde dirigió dos episodios.
Lo que pasó con Historia de un letrero, hace casi 15 años, como le dijeron, sólo le sirvió para seguir adelante.
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