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christian.leon@eluniversal.com.mx
Decenas de generaciones crecieron con cuentos de hadas como Cenicienta, Blancanieves o La Bella durmiente; en estas historias se mostraba cómo la damisela en peligro o desprotegida es salvada por un príncipe azul, uno que llega, se enamora de ella, se casan y viven felices para siempre.
Esto podría resultar muy alejado a la realidad actual, por ello quizá las historias que ahora se muestran se han modificado y El príncipe encantador, nueva cita animada que llega a la cartelera nacional da nuestra de eso.
¿En esta época aún son necesarios los cuentos de hadas? Al parecer, para Daniela Luján y Ricardo Margaleff, quienes prestan su voz en esta película la respuesta es clara: “Sí”.
“Las cuentos de hadas siempre han sido importantes, nos muestran enseñanzas, siempre hay una moraleja y han sido parte importante de la vida en todas las culturas, el problema es que los cuentos que nos han mostrado siempre han estado edulcorados y nos los muestran rosas y felices, cuando la realidad es que los cuentos en los que se basan la mayoría son bastante tristes o crueles pero con una enseñanza”, consideró Margaleff en entrevista con EL UNIVERSAL.
En esta historia se muestra cómo el príncipe de los cuentos de hadas siempre ha sido el mismo y está comprometido con Cenicienta, Blancanieves y Bella, y él tiene una maldición, resulta ser encantador para todas las mujeres del reino, lo cual se vuelve un problema para él porque no puede encontrar el amor verdadero.
Para Daniela Luján, quien en la historia es la mujer independiente, fuerte y salvadora que rescata al príncipe, las historias de hadas siguen siendo importantes porque ayudan a la imaginación de quienes las ven y a su vez es algo aspiracional para los pequeños, aunque afirmó que ya era hora que las historias le dieran su lugar a las mujeres.
“Esta película muestra realmente cómo somos las mujeres, luchadoras, con fuerza, independientes y que sí, queremos enamorarnos, pero no es lo primordial y también podemos ser quienes salvemos al príncipe. Estas historias le ayudan a las niñas a tener confianza en ellas y ser fuertes”, añadió Luján.
