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Hace 30 años, unos jóvenes soñadores originarios de Venezuela se juntaron para formar parte del soundtrack de muchas personas con su música, ahora Los amigos invisibles expresan que celebran un “agridulce” aniversario debido a la pandemia.
“Por un lado es un logro haber sobrevivido 30 años, que la gente oiga tu música y te aprecie, sacamos material nuevo y la gente se emociona, eso es un lujo, pero es un poco agridulce, porque celebramos en un contexto en donde no podemos hacerlo como lo habíamos hecho en toda la vida”, dice el bajista José Rafael Torres.
El músico reconoce que le ha pegado mucho el tema de no tocarle al público: “De sentir esa adrenalina de que la gente vaya al concierto, que la pase bien, me he dado cuenta que es algo vital y no tenerlo este año sí ha sido muy agridulce”.
Este aniversario, agrega, le hace recordar cuando recién iniciaban su carrera y estaban llenos de sueños e ilusiones; comenta que extraña a aquellos jóvenes, porque ahora que es más grande no ve la vida de la misma forma.
“Cuando empezamos éramos bastante soñadores y éramos un equipo muy enfocado, todos con la misma idea, era un milagro del universo que nos uniéramos bajo una misma idea de la música y que le echáramos tantas ganas. Hoy en día eso se ha perdido un poco y vemos la música como que es tu trabajo y tienes que mantenerte y, de repente, ya cuando estás pisando los 50, las vida te trae situaciones que te hacen madurar y poner los pies más en la tierra, puedo decir que extraño esa ingenuidad”, expresa.
Durante este año de pandemia, comenta que subsistieron con sus ahorros, pero lo que les pegó más fue en lo anímico, incluso José Rafael dice que sintió neurosis por el miedo a un posible contagio de Covid-19 y las consecuencias, como a ser intubado y la muerte en algunos casos.
“Pudimos vivir de nuestros propios recursos afortunadamente, una de las cosas interesantes es saber que podríamos sobrevivir con poco dinero, pero además de lo económico, que sí fue un gran peso e incertidumbre, lo que más nos afectó profundamente fue que de repente nos dijeron que no lo podíamos hacer conciertos y, de hecho, ya estoy desesperado porque empiece la normalidad, porque desde 1998 hacemos giras, esa es nuestra vida“.
La banda prepara su regreso a escenarios en un autoconcierto que ofrecerán en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez el próximo 11 de junio.