Más de 150 mil personas han pedido medidas contra el ciberacoso en Corea del Sur a raíz del fallecimiento de dos jóvenes celebridades que sufrieron durante años mensajes de odio e intimidación a través de las redes sociales.
Un conocido jugador de voleibol, Kim In-hyeok, y una afamada Youtuber, Cho Jang-mi , ambos de 27 años, fallecieron el pasado viernes y sábado, respectivamente, y todo apunta a que se suicidaron tras haber sufrido un intenso acoso en sus redes en el país.
El joven deportista Kim había solicitado, a través de su cuenta de Instagram, que cesasen los mensajes de odio y discriminatorios que continuamente recibía en las plataformas en línea, afirmando sentirse muy angustiado por los ataques y rumores sobre su aspecto o identidad sexual.
"Gente que no sabe realmente quién soy yo envía incontables mensajes y odiosos comentarios cada vez que juego un partido. Es muy difícil soportar todo esto. Por favor paren", clamó en agosto del año pasado el jugador del Daejeon Samsung Fire Bluefangs, tal y como recoge la agencia Yonhap.
Al día siguiente de la muerte del deportista, Cho, célebre en el país por sus videos en Youtube fallecía también después de haber sufrido una profunda depresión derivada supuestamente de los mensajes de odio recibidos y los rumores que circularon por el ciberespacio.
El ciberacoso a Cho se remontaba al año 2019 y aunque la joven suspendió sus actividades en línea durante un cierto periodo de tiempo, los ataques no cesaron.
La muerte de ambas estrellas surcoreanas ha provocado la reacción de la población, que ha solicitado a través de la página oficial de la Oficina de Presidencia endurecer las penas en contra de estas acciones en las plataformas de internet.
La petición popular ha recibido en pocos días y hasta la fecha el apoyo de más de 155 mil ciudadanos, que reclaman soluciones para un problema que golpea a la sociedad surcoreana y que ha derivado en el fallecimiento de otras estrellas anteriormente, como las cantantes de K-pop Sulli y Goo Ha-ra en 2019.
Tras estas recientes muertes, los grandes operadores de portales de internet del país, Naver y Daum, han silenciado los comentarios en secciones como deportes y entretenimiento, como medida preventiva.
Sin embargo, la mayoría de comentarios discriminatorios y el discurso de odio en Corea del Sur se realiza en plataformas globales como YouTube, Twitter, Facebook o Instagram, y no tanto en las nacionales debido a que es más difícil para las autoridades investigar, según los expertos.
Actualmente la ley surcoreana pena con una multa de aproximadamente 30 millones de wones (22.700 euros) o con un máximo de tres años de cárcel los delitos por ciberacoso, pero estos no cesan de aumentar, habiendo alcanzado en 2020 los 19 mil 388 casos.
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