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Luis Felipe Tovar considera que los villanos le salen bien. En la teleserie Malverde: el santo patrón interpreta a uno llamado Herminio Quiñones, quien es el hombre más rico del pueblo de San Blas de Vaca, Sinaloa, y enemigo del protagonista, Jesús Malverde (Pedro Fernández).
“Es el villano, el hombre poderoso del pueblo, quien controla a la población, a los humildes, indios, y los tiene trabajando en la minería; es un exmilitar, estratega, una persona que puede sacar ventaja por encima de los demás, violento, corrupto y vanidoso. Lo disfruté muchísimo, con una pasión auténtica”, dice en entrevista.
Tovar se dice contento con el resultado del programa, basado en la figura de Jesús Malverde, considerado como un Robin Hood mexicano por robarle a los ricos para darle a los pobres y quien a finales del siglo XIX se convirtió en leyenda. Actualmente es visto como un santo patrón del narco.
“Me gusta que se trate ese tema porque es una historia diferente, con un elenco de diferentes partes del mundo”, cuenta de la serie, aún no disponible en México.
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90 trabajos conforman la filmografía de Luis Felipe, entre el cine y la tv.
Entre el trabajo de Tovar y Fernández hay un contraste, pues mientras Quiñones le quita todo a los humildes, Malverde le quita a él para dárselo a la población.
“Malverde es un personaje legendario que crece en condiciones difíciles a finales del siglo XIX y se da cuenta de la falta de equidad que hay que tiene que ver con el reflejo de lo que hemos sido siempre como país, como sociedad”.
El histrión explica que los villanos llegan a él sin que los busque y se dice feliz de que al público le guste su trabajo: “Lo digo con orgullo, cuando haces las cosas bien genera un impacto en la audiencia que quiere verte más; hago uno y otro villano, pero completamente distintos”.
