“Titanic” está próximo a cumplir un cuarto de siglo enamorándonos con su romance entre Jack y Rose. Si bien la historia de amor no fue real, muchos llegaron a pensar que el gran trabajo de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en verdad había sucedido en el naufragio. Sin embargo, sí existieron dos hechos que se representaron a la perfección en la película de James Cameron y tres personajes basados en pasajeros reales.
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El primero de los hechos reales que vimos en “Titanic” es la razón por la que se hundió. James Cameron estaban obsesionado con este naufragio y pensó que la única manera de obtener el permiso para llegar al fondo del mar y verlo de cerca era filmando la película. Por ello fue muy minucioso con esta parte de la trama y hasta incluyó escena del barco real tomadas en el océano donde yace.
El “Titanic” chocó contra un iceberg y pronto el daño en el casco provocó su hundimiento. También es real que no alcanzaban los botes salvavidas para todos los pasajeros. La tercera clase fue la más afectada en cuento a pérdidas de vida, tal como se mostró en la pantalla grande.
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Otro de los hechos más representativos que James Cameron logró llevar a la ficción fue el de la banda de música del barco. Muchos pasajeros que lograron sobrevivir aquel día coincidieron en que la música nunca dejó de sonar mientras se hundían. Algunos dicen que la última canción que tocaron fue la de "Song d'Automne" mientras otros reportaron que fue la de "Nearer, My God, To Thee".
Muchos recordarán a Molly Brown, la pasajera a bordo del “Titanic” que llegó a subirse junto a los de primera clase gracias a un golpe de suerte. Fue la actriz Kathy Bates quien le dio vida a una de las mujeres más icónicas de la cinta de James Cameron. Al igual que en la ficción era una filántropa que no tenía una familia adinerada.
Tal como se contó en “Titanic” Molly Brown hizo su fortuna luego de que su esposo triunfara en la minería. Si bien se separaron, lo cierto es que la pensión que le daba tras el divorcio le permitía viajar y darse todo tipo de lujos. Ella ayudó a muchos pasajeros a salvarse antes de que el barco se hundiera en el fondo del mar.
Otro de los personajes que existieron en el “Titanic” fue el de la pareja de ancianos que prefirió morir antes que separarse. James Cameron coló este romance poco conocido entre sus escenas. Ellos eran uno de los matrimonios más acaudalados que viajaban aquella noche. Isidor Straus, era el propietario de Macy's y viajaba junto a su esposa Ida.
Cuando les ofrecieron a los dos subir a uno de los botes salvavidas mientras el “Titanic” se hundía, él prefirió no hacerlo, al ver que aun quedaban muchas mujeres y niños indefensos sin poder subir en alguno. Su esposa decidió no abordar tampoco y morir junto al amor de su vida. Hoy su empresa se transformó en tienda por departamentos más grande del mundo y su historia de amor se recuerda generación tras generación.