Tina Turner era una mujer magnética, para muchos tuvo la garganta más sexy de todas además de ser muy famosa por sus piernas. Hasta dicen que las tenía aseguradas por más de 3 millones de dólares, pero nunca lo confirmó. Pero hay certeza y es que sus outfits nunca pasaban desapercibidos.
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Una recorrida por Instagram y los innumerables homenajes que le hicieron sus admiradores, refleja la versatilidad de la famosa cantante a la hora de vestirse. En los años ‘60 cuando aun estaba junto a Ike Turner, la cantante lucía prendas muy propias de la época como los vestidos a la rodilla y que mostró en un concierto en Dallas, en 1964.
Justamente Tina Turner era admirada porque todo lo que lucía, lo hacía bien. Su personalidad le permitía cambiar abruptamente a las cazadoras y chalecos de mezclilla muy típicos del rock sobre todo modelos cortos, cabello al viento, rebelde, era una clara muestra de su identidad. Por otra parte, sus piernas ya eran conocidas y sabía muy bien cómo mostrarlas, además de tener al color rojo como uno de sus favoritos y lo mostró con un conjunto de falda y top en 1987.
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Otra de las elecciones favoritas de Tina Turner eran las faldas asimétricas en todos plateados, otro de sus favoritos. Estos modelos que solían tener aberturas en la parte superior, dejaban al descubierto sus piernas y eran una de las prendas que más usaba la cantante como lo hizo en Nueva York allá por 1993.
En esos años, Tina Turner estaba en su mejor momento y en una actuación en Montecarlo mostró otra de sus piezas favoritas como era el cuero. Todo modelo que tuviera esta textura, sabía muy bien cómo usarlo. Apostó por un vestido corto, de los que más le gustaban, y despertó muchos suspiros por el diseño sensual de su outfit.