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El actor chileno Tiago Correa estudió por meses la mente de varios asesinos seriales antes de dar vida a Darwin en la serie "Sky Rojo". Cuando habló con sus directores, Alex Pina y Esther Martínes Lobato (La casa de papel), sobre el papel que le ofrecían, ambos le confesaron que más que un sicario se trataba de un psicópata, por lo que el reto para el actor fue mayúsculo.
Darwin es la mano derecha de Romeo, un proxeneta que está detrás de tres chicas: Wendy (Lali Espósito), Coral (Verónica Sánchez) y Gina (Yany Prado), esta última es en la vida real pareja de Tiago, y sin saberlo lo ayudó en la construcción de su personaje.
“A veces salía por las calles de la casa siguiendo a Yany y la trataba de sorprender desprevenida, después de eso iba a caminar y decidía seguir a una persona todo lo que pudiera sin necesidad de hacerlo sentir espantado, me subía al metro o iba por los parques practicando eso”, cuenta Correa en entrevista.
Para convertirse en uno de los sicarios más temidos por las protagonistas, quienes huyen de su abusador, además de recurrir a una coach actoral también vio documentales con las historias de asesinos y tomó a uno como referencia principal.
“Alex Pina me pasó unos textos para entender qué es un psicópata y cómo es el desapego afectivo a todo y después fue ver documentales de asesinos seriales y traté de basarlo en Ted Bundy, que era un hombre muy malo, pero a la vez encantador”. explica.
El personaje de Tiago aparece en la tercera temporada de la serie que ya está disponible en Netflix y donde también debutó el reggaetonero Rauw Alejandro, como uno de los aliados de las chicas. Trabajar con él fue una sorpresa en cuanto a su personalidad, recuerda Correa.
“Es muy humilde, lo cual es fundamental cuando uno hace un salto de una rama a otra, sea de actor a cantante o de cantante a actor y Rauw lo hace muy bien, realmente fue sorprendente y cuando tuve escenas con él yo le dije que cualquier cosa que necesitara me avisara, porque a veces las escenas son tan intensas que necesitamos ser fraternos”.
Para el actor de 41 años es importante hablar de problemáticas sociales con conocimiento y apego a la realidad, para no desinformar a los espectadores.
“Usar estos envases para hacer un producto en una serie de entretenimiento, que te está poniendo como un dulce para que te dejes conquistar por las imágenes de una temática que en el fondo es dura, sin que te des cuenta y al final te invite a debatir con alguien sobre eso, es una gran responsabilidad”.
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