Theatron es conocido como el lugar para “parchar” (bailar, divertirse) más grande de Colombia, y por ende, el más destacado de su capital, Bogotá.
En medio de los ladrillos rojos y las calles empinadas, casi en la periferia de la ciudad, se encuentra el antro más reconocido de la capital colombiana. Cada semana, miles de asistentes nacionales e internacionales se dan cita para disfrutar de música en sus 20 diferentes salas.
En la Ciudad de México, los bares más similares son Soberbia y La Purísima, ambos dedicados a la comunidad LGBT. Sin embargo, Theatron se destaca con dimensiones que son 20 veces mayores que un bar de la capital mexicana, abarcando 8 mil metros cuadrados distribuidos en cuatro pisos.
Al entrar, los visitantes pueden apreciar no solo la evolución estética de la ciudad y su vida nocturna, sino también una mezcla de ambientes: desde la calidez de la madera de un antiguo teatro hasta una capilla deshabitada. La sala principal, un teatro con capacidad para más de 3 mil personas, exhibe colores ochenteros y detalles plateados, con la cabina del DJ elevada en lo alto.
Cada noche, algunas de sus 20 salas cobran vida, reproduciendo ritmos diversos. Desde el pop anglosajón de Lady Gaga o Britney Spears, hasta el reggaetón local e internacional con artistas como Feid y Bad Bunny, que se han convertido en los favoritos del público.
Entre todas, hay una sala que llama especialmente la atención de los colombianos: la sala Los Jotos. Este espacio toma su nombre de una palabra que, aunque inicialmente se utilizó de manera despectiva hacia la comunidad homosexual en México, ha sido reapropriada con orgullo.
La sala está decorada con una rockola y una variedad de diseños que celebran la cultura mexicana: catrinas, vírgenes floridas, un predominante amarillo y toques de rosa, todo en un ambiente que recuerda a las cantinas tradicionales.
“Aquí se viene a llorar”, comenta el guía, aludiendo a que es una de las favoritas del público de Theatron, donde la tequila, la bebida más consumida, fluye mientras suenan desde Nodal hasta Carin León o incluso Los Tigres del Norte.
Cuatro terrazas permiten a los asistentes salir a descansar y tomar aire, añadiendo un respiro a la intensa energía del lugar.
A lo largo de sus 24 años de historia, Theatron ha intentado crear una nueva sala cada año, una tradición que se vio interrumpida por la pandemia de COVID-19. Actualmente cuenta con 20 salas y cada octubre estrenan una nueva, reflejando su adaptación a las demandas del público y a los cambios en la industria musical.
Las primeras salas están dedicadas a la música disco, seguidas por el pop anglosajón, el rock y propuestas afroantillanas.
Así, Theatron se convierte en un espejo de inclusión, donde el 80 % de los asistentes pertenecen a la comunidad LGBT, representando también la evolución de los gustos mexicanos en Bogotá.