Para Manolo Caro, filmar "Fiesta en la madriguera", su más reciente película, no fue complicado únicamente por las acusaciones de abuso hacia Tenoch Huerta, su protagonista, sino por la huelga de actores en EU y las locaciones en África.
El realizador de "La casa de las flores" ríe ahora de todo eso. Ya tiene la edición final de la historia y el mes próximo entra a posproducción, para luego estrenar en Netflix.
La cinta estaba anunciada para realizarse en junio cuando explotó el escándalo de Huerta, quien días antes de arrancar filmaciones, tuvo que renunciar al personaje central para atender los señalamientos por parte de la saxofonista Elena Ríos.
Caro se vio de pronto sin protagonista y prácticamente con todo listo para contar la novela homónima de Juan Pablo Villalobos.
“Más que yo querer cancelar todo, era como que la vida me decía que teníamos que frenar y estaba preparado para que eso sucediera.
“Obviamente no la estaba pasando bien, pero te das cuenta que uno hace lo que puede porque los proyectos están y hay que sacarlos adelante, pero cuando hay adversidad y los problemas dejan de estar en tus manos, pues haces las paces”.
Fue cuando pensó en Manuel García Rulfo ("El abogado del Lincoln"), su amigo desde niño y con quien ya había trabajado, para ocupar el lugar dejado por Tenoch.
“Entonces había una cosa muy emocionante de estar en casa, con una película casi autobiográfica, en la ciudad donde nací y cerca de mi familia”, indica.
“Después vino otro problema del que no se habla mucho, porque lo otro acaparaba los titulares: la huelga de actores y Manuel es actor con carrera en EU, entonces ahí pensé que no se acabaría la película. Terminé rodaje en agosto”, agrega.