No cabe duda de que " The Walking Dead " sigue siendo una de las series estrella de la televisión, pero tras siete temporadas y con la octava a punto de arrancar este domingo, los zombis de AMC vienen dando unas señales de hastío que, sin embargo, no afectarán a los planes de la cadena.
El final de la pasada temporada, un episodio de 90 minutos titulado "The First Day Of The Rest of Your Life" y que vio la muerte de uno de los protagonistas, congregó a 11.3 millones de espectadores el pasado 2 de abril, un 20 % menos que en la conclusión de la sexta temporada, cuando Negan acabó con la vida de uno de los personajes sin que se revelara su identidad.
Los datos de audiencia de la séptima temporada han sido los terceros más bajos obtenidos por la serie, únicamente por detrás de los 5,97 millones de espectadores que promedió en la primera temporada y los 8,99 millones de la segunda, según datos de la consultora Nielsen.
La tendencia es inequívoca, ya que el descenso se viene agudizando desde la quinta temporada: desde aquellos 14,4 millones de espectadores de media (con un pico histórico de 17,3 millones en su primer capítulo) se ha pasado a los 13,2 millones de la sexta y a los 11,4 millones de la séptima.
Pero en realidad, nada de esto importa, ya que "The Walking Dead" mantiene una ventaja tan grande respecto a sus inmediatos perseguidores que, aunque el declive siga sin freno, tiene margen de sobra para seguir dando beneficios al canal.
En la franja demográfica centrada en adultos de 18 a 49 años, la más valorada por los anunciantes, la serie supera de forma abismal a competidores como "The Big Bang Theory", "Empire", "This Is Us" e, incluso, "Game of Thrones".
"La serie está muy viva y vamos a jugar con ella durante mucho tiempo", dijo recientemente Josh Sepan, director ejecutivo de AMC Networks, quien restó importancia al declive de las audiencias tradicionales, consciente de que muchos espectadores siguen la serie bajo demanda o por Internet.
"Hay un declive general en cuanto al número de suscriptores a paquetes de televisión y esa tendencia se va a acelerar mientras los precios se ajustan, los paquetes se ajustan, se hacen ofertas a medida y entran nuevas plataformas al mercado", sostuvo en alusión a las nuevas formas digitales de consumir contenido.
La octava temporada echará a andar con la emisión del episodio número 100 de la serie, basada en el cómic homónimo de Robert Kirkman, que en agosto denunció a la cadena AMC por considerar que el reparto de beneficios de la serie no ha sido justo con todas las partes.
Se trata de un movimiento similar al que llevó a cabo Frank Darabont, que fue despedido como productor ejecutivo de la serie en la segunda temporada y que exige a la cadena 280 millones de dólares como compensación.
A pesar de esas polémicas, la serie promete en los próximos episodios retomar la fórmula que siempre le dio beneficios: agrupar a los protagonistas en vez de relatar sus vivencias por separado y enfrentarlos a un gran villano (Negan) y sus secuaces ("the saviors").
"Ojalá regrese la gente que dijo que nunca más vería la serie", concedió Jeffrey Dean Morgan, el actor que encarna a Negan, en declaraciones al diario New York Times. "Va a haber grandes recompensas", agregó.
"The Walking Dead", protagonizada por Andrew Lincoln, Lauren Cohan y Dean Morgan, entre otros, se estrenó en octubre de 2010 y fue nominada en 2011 a la mejor serie dramática en los Globos de Oro.
Además, ha generado una serie derivada, "Fear the Walking Dead", que comenzó a emitir AMC en agosto de 2015, y un espacio televisivo, "Talking Dead", centrado en el análisis de los pormenores de cada capítulo.
sc