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christian.leon@eluniversal.com.mx
“ Spider-Man, Spider-Man. Does whatever a spider can. Spins a web, any size, Catches thieves just like flies. Look Out! Here comes the Spider-Man.”
Esta canción (en inglés o en español) de la serie animada ha enloquecido por cinco décadas a millones de niños que sueñan con ser como el superhéroe arácnido.
La historia es conocida: en 1962, Stan Lee quería realizar un cómic sobre un personaje con las características de una mosca. Su publicista le dijo que era la peor idea así que, tras pensarlo, decidió cambiar la propuesta al ponerle al personaje características de araña y colocarlo en la piel de un adolescente. Ahí nació Spider-Man.
Han pasado 55 años y la idea, en lugar de sepultar la carrera de Lee, lo hizo millonario y su personaje es uno de los más venerados. Hoy, además, se cumple medio siglo de que su serie animada llegó a la televisión, la cual comenzó la euforia por Spidey.
Tan sólo este año, el remake en cines, Spider-Man: Homecoming fue un éxito taquillero al recaudar 748 millones de dólares a nivel mundial. Algo muy alejado a lo que fue la serie estrenada el 8 de septiembre de 1967, la cual era de bajo presupuesto y que se produjo hasta el 14 de junio de 1970, a pesar de que la popularidad en los países hispanohablantes comenzó en 1970.
Esta fue la primera adaptación animada del cómic Spider-Man, creado por Stan Lee y Steve Ditko. Salió al aire por primera vez en la ABC en Estados Unidos. Grantray-Lawrence Animation produjo la primera temporada, mientras que la segunda y la tercera fueron producidas por Ralph Bakshi.
¿Qué hace tan popular al personaje tras medio siglo de haber sido creado? Para Marc Webb, fan del cómic y director de Amazing Spider-Man y Amazing Spider-Man 2, lo que diferencia a este héroe de otros es que al estar enmascarado, cualquiera puede ser él.
“A lo largo de los años hemos visto que Spider-Man no sólo es Peter Parker, también puede ser un afroamericano, un latino, un asiático, puedes ser tú, puedo ser yo... Hoy es Miles Morales, un afroamericano latino y eso hace que tenga más empatía con el público y lo hace atemporal”, dijo Webb en entrevista con EL UNIVERSAL.
Marc, como millones de niños en los 70, deseaba ser El Hombre Araña, algo que aunque no cumplió, sí pudo llevarlo a la pantalla grande 30 años después.
“Haber hecho dos películas fue un sueño, siempre he sido fan de los superhéroes pero creo que ahora que soy adulto y padre, pienso que Spider-Man podría ser el más importante de ellos: Es un chico común que arriesga su vida para un bien común sin recompensa alguna y sin apoyo ni una gran herencia, lo hace porque siente empatía hacia sus amigos, vecinos, compañeros... Él es el gran ejemplo de amor al prójimo, es algo por lo que hoy más que nunca deberíamos de apostar para mostrar qué se hace en el entretenimiento”.