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Las filtraciones y amenazas, cumplidas en algunos casos, de los hackers no hicieron mucha mella en Game of Thrones, que con su séptima temporada pulverizó todos sus registros de audiencia. Y eso a pesar de que la serie estrella sufrió el pirateo masivo en todos y cada uno de los siete capítulos que compusieron su penúltima temporada.
En Estados Unidos, 16.5 millones de personas vieron el final de la séptima temporada.
Así, varios medios estadounidenses afirman que los cálculos realizados tras el final de la temporada siete indican que esa tanda de capítulos fue pirateada más de mil millones de veces.
Con sólo siete episodios, ese número de mil millones para la temporada se traduce en aproximada mente 140 millones de casos de piratería por capítulo. Dado que sólo alrededor de 32 millones de personas vieron episodios a través de canales legales, el nivel de piratería es realmente asombroso.
Un dato curioso es que, según las cifras recopiladas por la compañía de seguimiento de la piratería MUSO, publicadas por TorrentFreak, un porcentaje muy pequeño de los que vieron la temporada de forma ilegal lo hizo mediante la descarga de episodios. Sólo 5.6% de esos mil millones de episodios fueron descargados para su visionado, ya que la mayoría de los piratas (casi 85%) eligieron el streaming para seguir la serie.
