Las telenovelas turcas han roto fronteras y se han vuelto una constante en suelo mexicano, especialmente en el canal Imagen Televisión, donde se han transmitido varias historias y esta noche comienza una nueva en horario estelar.
Se trata de Tierra Amarga, una historia que ocurre en Estambul de los años 70. El protagonista Yilmaz (Ugur Gunes) es un joven mecánico que, si bien no es una persona adinerada, Yilmaz es capaz de hacer todo por Züleyha (Hilal Altinbilek).
La trama de la novela comienza cuando su hermano vende a Züleyha para saldar sus deudas de juego y Yilmaz termina asesinando al hombre que quería cobrarse con ella, por lo que sus vidas y sus planes de boda cambian por una huída que emprenden juntos.
La telenovela se estrenó en Turquía y fue vendida a 30 países alrededor del mundo y 15 en América Latina, entre ellos México.
Otras telenovelas turcas
Con Tierra Amarga, Imagen suma alrededor de 20 telenovelas turcas transmitidas desde el lanzamiento de su canal en 2016, entre ellas Cezur, Amor prohibido, Mi último deseo, Elif, Me robó mi vida, El sultán, Una parte de mí, La sultana Kosem y Mi patria eres tú, entre otras.
Actualmente se transmite Amor y odio, también turca (de lunes a viernes a las 20:30). Tierra Amarga se proyectará de lunes a viernes a las 21:30 en lugar de Mar Negro.
No sólo de turcas vive el público...
Como parte de su barra de entretenimiento, el canal estrenó en enero otra historia que no es de origen turco sino colombiano, Zumba, basada en un personaje de la vida real: Beto Pérez, el creador de un imperio fitness. La historia es protagonizada por Julián Román, quien da vida a Beto.
“Es un personaje que cumple un sueño maravilloso a través del arte, el arte salva. La premisa más bonita de esta serie es esa, cómo el arte salva a Beto y a su círculo más cercano en un Cali (Colombia) de los 70, en una época muy difícil por los cárteles, donde los jóvenes tenían muy pocas posibilidades. Beto estaba convencido de que el baile lo iba a sacar de este círculo vicioso”, dijo el actor sobre la serie, y se mostró más feliz por haber conocido a Beto.
Fue tanto el deseo de Beto de sobresalir y tanto el apoyo que recibió de su madre, que pudo bailar con grandes personalidades.
“La mamá lo apoyó hasta que un día dejó Cali, se fue a Bogotá y pudo demostrar el talento que tenía en clases particulares, enseguida comenzó a trabajar con Shakira, con otros grupos musicales con una cantidad de gente”.
Román enfatizó en la importancia de mostrar este tipo de historias en pantalla, ya que ayudan a derrumbar tabúes, como que el baile es sólo para mujeres o para “afeminados”.
En cuanto a su experiencia conociendo a Beto, recordó:
“Lo conocí hace muchos años, cuando llegó a Bogotá y estaba yo terminando la escuela de teatro; quedamos maravillados porque sus clases son interesantísimas, divertidísimas y se volvió un plan ir a bailar, ir a hacer ejercicio, y nos volvimos amigos”.