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Los Ángeles.— LL Cool J es un hombre de 1.87 de altura, con músculos dignos de cualquier súperheroe de ficción, de esos que están tan de moda estos días. El actor lleva nueve años dándole vida a un duro agente la inteligencia marina de Estados Unidos y recién cumplió cinco décadas de vida.
“No puedes no cumplir 50, eso sería muy bueno”, expresa entre risas. Resignado ante su edad, dice cómo sobrelleva esto. “Sólo tienes que aceptar el camino, algunas personas se molestan con los cumpleaños. Pero la verdad es que es momento de disfrutar la vida. Tienes que maximizar tu vida y cumplir tus sueños”.
Es así como el actor se ve en el futuro dentro de la serie NCIS: Los Ángeles, que estrena su novena temporada este viernes a las 21:00 horas por A&E, y dándole vida al personaje de Sam Hanna.
Sin embargo, parte de madurar y de llegar al medio siglo es tomar en cuenta temas más transcendentales. En el caso del rapero, la facha de hombre fuerte y héroe ya no es una prioridad.
“No me muero o vivo con la idea de que mi personaje tiene que ser un macho man que usa trajes de baño durante el invierno o que hace un montón de largatijas. Lo más difícil es cuando tienes que rendirte ante las adversidades”, dice el actor.
Incluso su compañero de escena, Chris O’Donell, también tiene en la mira la llegada a esos años en donde la acción se toma más en serio.
“Nunca me he considerado como un actor de acción, pero cuando ves a un Arnold Schwarzenegger lanzándose en medio del fuego, piensas que aún puedes hacer cosas menos peligrosas”, comenta entre risas.
Mientras estos caballeros aún se avientan carreras para atrapar a los malos, Daniella Ruah es de las pocas mujeres que son parte del equipo de “los buenos”. La actriz estuvo en la temporada ocho embarazada.
Ahí hizo lo mismo que sus compañeros y ahora que es mamá, ve de distinta forma a su personaje.
“Lo que he aprendido de Kensi es a ser más resiliente y a pedir ayuda, que no está mal pedirla, porque necesitamos enfrentar el mundo acompañados, que alguien te apoye siempre”, comenta la actriz.
La serie presenta su temporada número nueve con varios cambios: personajes nuevos, situaciones de acción, delitos y villanos, pero con las historias que han vuelto entrañables a sus personajes.
Lo difícil de ser juzgado. Con 34 años de carrera, LL Cool J es risueño y constantemente se ríe y encuentra lo divertido en las cosas diarias, es de hecho muy fácil hacerle reír. Pero también es fácil ponerse serio e incluso sensible, sobre todo cuando de vulnerabilidad se trata y de cómo aquellos que se dedican al ambiente artístico son más frágiles.
“Ser juzgado es duro, es como el equivalente de un niño en la escuela al que todos miran, y no siempre te miran por lo bueno. Es una forma interesante de vivir, porque te enseña mucho de ti mismo”.