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La inocencia y alegría natural que caracterizaban a Luis Miguel se transformaron en una alegría fingida. El miedo a la prensa y a las masas se fue haciendo visible para los que desde niño lo conocieron.
Chucho Gallegos, quien fuera director de TVyNovelas recuerda en entrevista cómo vio cambiar a un Luis Miguel con el que tuvo contacto desde los inicios de su carrera.
“Era un jovencito puberto de 11 años, ya tenía el primer disco grabado pero todavía no salía al mercado. Como en ese entonces no era famoso era un chamaquito sin ningún prejuicio de nada. Le gustaba cocinar”, dice.
“El cambio se debió a todo lo que vivió: no saber de su madre, haberse roto la familia, que Luis Rey (su papá) dijo cosas que eran mentiras”.
El periodista recuerda cómo mediante regaños, prohibiciones y reprendas muy fuertes —que llevaban al llanto a El Sol— Rey lo fue guiando por la carrera de la música.
A pesar de un carácter que considera ha sido satanizado en la serie, Gallegos recuerda que su relación con el padre de El Sol fue de amistad.
“Era de un carácter muy fuerte pero no llegaba a esos extremos de enviciarlo, yo de esa parte no me acuerdo y viví mucho tiempo visitándolos en el doble pent house que tenían”.
Además relata que desde temprana edad El Sol comenzó su vida sexual. “Tenía su recámara frente al jacuzzi, en el jacuzzi ahí de vez en cuando su papá hacía algunos baños con parejas y él veía eso. Estaba muy despierto desde chamaquito porque incluso Luis a veces le inducía con las niñas y él tenía ya una relación sexual a los 14, 15 años muy activa”, asegura.
Gallegos considera que gracias a este regreso a los escenarios y el éxito que ha tenido su serie autobiográfica, El Sol ha dado un “estirón” con el que ahora su música se escucha en todos lados. Sin embargo espera que no vuelva a tener los problemas monetarios que ya alguna vez derivaron en demandas para el cantante.