Que se disculpen. Es la indicación que se vio presionada a dar Televisa a los inquilinos de “La casa de los famosos: México”, luego del bullying, comentarios burlones y actitudes misóginas de Adrián Marcelo a Gala Montes y demás compañeros, pues nos cuentan que tres patrocinadores amenazaron con salirse del reality porque no quieren identificar su marca con la conducta negativa de los integrantes. Si bien la televisora no había querido interferir, el paso de la confrontación a la agresión verbal ha rebasado los límites, por ahora, comerciales, por lo que a los famosos no les quedó de otra que pedirse perdón entre ellos y bajar el tono.
En ese tenor, otra de las afectadas ha sido Gomita, cuya agencia de managment (FZ) informó en un comunicado que dejaría de representarla luego de “haber identificado comportamientos, acciones y comentarios por parte de la influencer que no se alinean con nuestros valores y políticas”, y que notaron desde antes de entrar a “La casa de los famosos: México”. Esto desató el enojo de la comunidad artística y los señalamientos a la agencia de poca ética, por haber prescindido de Araceli Ordaz, nombre real de Gomita, mientras está adentro de la casa y sin darle oportunidad de defenderse o dar explicación. Así no se hacen las cosas, dicen.
Una ironía ha resultado la grabación de la nueva temporada del programa “40 y 20”, uno de los más exitosos de Televisa y de su plataforma Vix, y que es de los pocos que se graba fuera de las instalaciones de San Ángel. Bajo la producción de Gustavo Loza, la más reciente entrega se realizó en los foros de Azteca Novelas, en Miramontes, un espacio mucho más grande y cómodo que donde grabaron las anteriores nueve, en la colonia Doctores de la Ciudad de México. Azteca, que decidió rentar sus foros, no tuvo problema alguno en hospedar ahí una producción que se transmitiría en la competencia. Y Televisa, tampoco.