A puerta cerrada, pero con sana distancia, así es como buscan rescatar el Centro Cultural El Hormiguero , un espacio que nació hace dos años y que ofrece, entre otras cosas, propuestas teatrales de compañías independientes.
En julio, lanzaron la convocatoria para la reactivación de espacios escénicos y la obra ganadora fue “El infierno somos nosotros”, dirigida por Ana Karen Alva y producida por Piso 31 teatro.
“Como son tres personajes, de alguna forma la trama ha apoyado la situación para adaptarnos a las medidas de sana distancia, pero ha requerido de mucho ingenio para modificar ciertas cosas”, contó la directora en entrevista.
Se trata de una adaptación libre de la obra “A puerta cerrada” de Jean Paul Sartre y el elenco lo conforman Pedro Fossas, Jimena Razo, Guadalupe Sáenz y Marcos Maldonado.
Cuenta la historia de tres personas que atrapadas en el mismo tiempo y espacio descubren que no pueden vivir el uno sin el otro porque están condenados a algo más temible que el encierro: la soledad.
Los martes a partir del 8 al 22 de diciembre se presentará en formato híbrido en el espacio escénico que se encuentra en la colonia Del Valle.
“Empezamos con este texto por la idea de lo que representa, plantear este tema de aprender a vivir durante un encierro, ahora en la casa, con las personas que viven los espectadores. Estos tres personajes están encerrados en tiempo y espacio indefinido, van a salir sus demonios y tienen que aprender a vivir en ese encierro eterno”, dijo la actriz y productora Jimena Razo.
La idea es poder reactivar gradualmente las actividades del espacio cultural independiente, que durante el confinamiento se han apoyado de su público y de ser los beneficiados de la convocatoria para reactivación de espacios independientes que otorgó el gobierno en julio.
Los boletos están a la venta tanto para la versión streaming como presencial en la plataforma boletopolis.com. En cada función podrán haber hasta 16 espectadores de los 60 de capacidad que normalmente tiene el teatro.
“Desde el lado de la realización ya no solamente es iluminar el teatro para teatro, sino para dos cámaras, una de ellas interactúa con los actores, no es sólo teatro grabado, sino que el espectador entra en el espacio a través de streaming, es una nueva narrativa”, detalló Ana Karen Alva, quien además participa en el podcast “Cinema Tempo”, donde busca visibilizar a las mujeres en la industria del cine.
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