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Desde uno de los salones de ensayo de La Teatrería se deja escuchar un cuarteto de voces que se distinguen por su potencia. Paloma Cordero, Majo Pérez, Abel Fernando y José Anuar, ellos forman parte del musical Canciones para un nuevo mundo, un montaje que de canción en canción pondrá al público a reflexionar sobre el momento que están viviendo.
“No hay personajes específicos, cada canción es independiente y cada una tiene su historia, pero todas coinciden en que están en un momento significativo en su vida, que está cambiando algo, que es una decisión importante”, dijo Paloma Cordero sobre esta puesta en escena, que llegará al Teatro Milán este 23 de julio.
Para José Anuar, esta puesta en escena llega a conectar con él de manera muy fuerte.
“No estuve por muchos años en mi país y no sabía si regresar o no, cómo me iba a cambiar la vida y cómo te cambia al irte también, me identifico con eso, la toma nueva de discusiones, el cambio y el ser o no ser a partir de un suceso así”, declaró José Anuar, quien desde 2012 estuvo en las filas del Cirque du Soleil.
Pero Paloma considera que no sólo las personas están en constante cambio, incluso los propios países.
“Es un musical que siempre va a ser relevante porque precisamente habla de la condición humana, de las naciones, de las nuevas tierras, de los nuevos mundos”.
Ya sea con las canciones o las situaciones que se presentan en el escenario, para Majo Pérez será muy sencillo que la gente se identifique con lo que pasa en el escenario, porque son cosas por las que cualquiera puede pasar en algún momento.
El que José Manuel López Velarde, creador de musicales como Mentiras, Si nos dejan o El último teatro del mundo, sea quien tradujo y ahora dirija esta historia de Jason Robert Brown, es un factor más para que decidieran estar en este proyecto, según palabras de Paloma Cordero.
El director explicó que ya había tenido contacto con las canciones de esta obra hace 20 años, cuando consiguió el disco sin saber de qué se trataba, y fue hasta hace dos semanas que la obra llegó a sus manos.
“Dije que sí y traduje y adapté las letras en menos de una semana, ha sido todo muy vertiginoso pero muy gozoso”, expresó el director.
López Velarde explicó que después vino el desafío de encontrar a los actores con unas voces excepcionales, porque el montaje está entre un concierto y una obra de teatro, debían ser voces cautivantes pero además ser histriones versátiles, porque son 16 personajes para cuatro personas, y con la capacidad de contar una historia en una canción.
“La gente que estamos aquí somos personas que ya tenemos una trayectoria en comedia musical, porque esta obra exige demasiado trabajo vocal, se necesita saber hacer armonías y tener el oído muy fino, como vamos contrarreloj nos lo enseñan hoy y mañana ya lo tenemos que saber”, comentó Abel Fernando.
Un grupo de sillas harán la magia de llevar a los personajes a distintas ambientaciones, como una manera de significar que debes salir de tu zona de confort, además de la participación de tres músicos.