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janet.merida@eluniversal.com.mx
Sí se puede. Llegar a la ciudad de las grandes empresas de teatro y ocupar un lugar se puede. La compañía Ícaro, nacida en Querétaro por iniciativa de Miguel Septién lo logró con obras como Urinetown, que se presenta todos los jueves hasta el 5 de abril en el Teatro Milán.
Además, tienen seis nominaciones por la Agrupación de Críticos y Periodistas de Teatro A.C., entre ellas la de Mejor Musical.
Durante un encuentro con la prensa, Miguel Septién compartió el orgullo que todo esto significa.
“A veces crees que la única forma de llegar a un lugar es tocando las puertas de Ocesa, de los grandes productores como de Alejandro Gou, y que ahora estos actores tengan la posibilidad de que se vea su trabajo y estar nominado por la ACPT es increíble, no nos la creemos, no pensamos contar de inmediato con el apoyo de los medios y sabemos que es algo que no suele suceder normalmente”.
El productor Juan Torres fue pieza fundamental para que dieran el gran salto, aseguró.
Urinetown trata sobre un pueblo que no tiene casi agua y la poca que tiene es controlada por una compañía privada. Necesitados, un grupo de personas comienza una revolución.
La historia fue creada por Greg Kotis y musicalizada por Mark Hollman. “UrineTown es como el barco pirata que se coló a la bahía de Broadway”, dijo Miguel Septién, ya que Kotis provenía del circuito independiente del teatro cuando nació la historia.
Cuando presentaron la obra por primera vez en Querétaro, invitaron al creador y, para su sorpresa, asistió y platicó con ellos sobre la historia del musical, les dio sus puntos de vista y aseguró que era uno de los mejores montajes que había visto.
“Greg nos volvió a visitar cuando estrenamos en el Teatro Hidalgo y quedó muy contento y sorprendido con los cambios que realizamos”.
Septién enfatizó la importancia de no sólo entretener por entretener, sino de llevar contenidos que hablen de lo que estamos viviendo como sociedad, sin dejar de lado el humor.
“Creemos que es en extremo importante que cada quien en su trinchera haga algo por alumbar un poquito la oscuridad en la que estamos sumergidos como sociedad, nosotros escogimos el teatro para hacerlo y Urinetown es el ejemplo perfecto: es una sátira con música alegre, sales cantando, aplaudiendo pero siempre con un mensaje importante. Es un musical que critica a la gente que está arriba, y a los que estamos abajo.