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Un par de guantes de box, unas zapatillas de ballet ansiosas por danzar hacia el éxito y un importante mensaje de unión familiar se conjugan para dar paso a la obra Billy Elliot, que ayer vio la llegada de su representación número 250 en el Centro Cultural II Telmex, teniendo como madrina de lujo a Elisa Carrillo, mexicana consagrada como primera bailarina de la ópera de Berlín.
“Todos tenemos un Billy Elliot dentro, todos queremos volar, sin importar la profesión. El mensaje más bello es el de no olvidar lo importante que son nuestros familiares y apoyarlos”, expresó Carrillo al develar la placa alusiva.
Elisa, conocida por su compromiso en identificar y brindar apoyo a la niñez para la danza en México, subrayó: “Los niños son nuestro futuro. Yo lloré, me emocioné y me reí; me conmovieron muchísimo. Felicidades por la maravillosa representación”.
La artista oriunda de Texcoco es embajadora de la Cultura en México, y alzó la voz para reafirmar el amor por sus raíces.
“Ver Billy Elliot en vivo, en mi país y con mi gente significa muchísimo. Recordé muchos momentos personales”, confesó.
El productor del proyecto, Alejandro Gou Boy, quien fue calificado por el mismo elenco como El productor de los sueños anunció que la gira del musical comenzará el próximo 30 de diciembre al interior de la República.
“Me siento muy orgulloso de presentar este tipo de teatro aquí en nuestra nación. Esta noche es muy especial. Soy un productor muy feliz. Habrá Billy Elliot para rato”, dijo.
Para Aarón de Jesús Márquez, de 12 años de edad, la velada se tornó relevante, ya que el honor de encarnar a Billy en la gala fue suyo y ante un auditorio al máximo de su capacidad, conquistó a los espectadores que acto con acto aplaudían de pie, gritaban y hasta lloraban impresionados con su interpretación.
Entre los asistentes se encontraban miembros de la comunidad artística. Mariana Garza, Carmen Campuzano, Gustavo Munguía y Maribel Robles son algunos de los que instaron a impulsar el teatro y el talento nacional.
