El Teatro de la Ciudad siempre ha tenido una misión liberadora.
En 1918, la famosa cantante y actriz mexicana Esperanza Iris decidió crear un recinto propio e intentó con este proyecto hacer olvidar al público el ambiente bélico que permeaba tras la Revolución mexicana.
En 1999 el edificio se libertó de los estragos de un incendio que lo había mantenido cerrado durante 15 años. Se reabrió y se mantuvo activo hasta que en marzo de este año la pandemia obligó al espectáculo en turno, Donka, a bajar el telón.
Ahora, el director del Sistema de Teatros, Ángel Ancona, detalla el proceso de liberar una vez más al teatro y promover el arte como medida sanadora.
“Lo importante es apoyar a compañías mexicanas que no han recibido un centavo en seis meses; darle la opción al público de acceder a un boleto de acuerdo a sus posibilidades; necesitamos sanar el alma y abrir la posibilidad de retomar la vida”.
La programación anual, que se pactó a principios de 2020, pudo ser respetada y a partir de mañana, las puertas del Teatro de la Ciudad, el Teatro Benito Juárez y el Teatro Sergio Magaña reabrirán al público con las butacas al 30% de su capacidad.
“Reservado para María Félix” y “Reservado para Marilyn Monroe” se leerá en los asientos destinados a la sana distancia; en el piso hay figuras de zapatillas de ballet indicando el espacio de cada persona en las filas. El cubrebocas es obligatorio y sólo se venden agua y refrescos.
“Hay un protocolo muy claro que se hizo a través de la comisión de salud, hemos hablado con todas las compañías, lo llamamos ‘retrasar las fuerzas en el escenario’, de manera que se respeten los espacios de sana distancia: no pueden hablar directamente hacia el público a pesar de que vamos a tener las dos primeras filas de butacas canceladas; si hay música en vivo, se tiene que omitir.
Empezamos con una ópera pero no llevamos orquesta, vamos a un solo piano y los cantantes usarán tapabocas”.
Los dispensadores de gel, señalamientos, guantes y caretas son parte de las nuevas vestiduras que acompañan al teatro. Las puertas y ventanas se mantendrán abiertas para propiciar la ventilación y la última función será a las 19:00 horas.
Para apoyar a las compañías, los teatros permitirán transmitir el espectáculo vía streaming sin cobrar impuesto de esas ganancias. De los boletos de entrada la compañía recibirá 70%.
El 24 de septiembre se anunció la resolución de eximir a los teatros del Impuesto sobre los Espectáculos Públicos, que significaba 8% de lo generado.
Desde afuera del salón de ensayos se escuchan dos potentes voces femeninas interpretando una aria de ópera, son las sopranos Citlali Carrillo y María Anaya, quienes demuestran que un cubrebocas no es impedimento para interpretar correctamente a Mozart.
“En el escenario para protección del elenco y para dar un buen ejemplo, todos los intérpretes van a estar llevando a cabo la sana distancia y van a tener mascarillas KN95 y el maquillista hizo unas caretas personalizadas para darle las características del personaje y que van a ir sobre los cubrebocas, para vivir esta nueva normalidad lo mejor posible, es jugar con la circunstancia, además es una forma de entretener pero también de hacer conciencia y compartir música hermosa”, dijo Oscar Tapia, adaptador y director de la puesta en escena El empresario teatral, de Mozart.
El también miembro de la compañía Producciones Arándano, explicó que debido a que son cinco actores y un pianista en escena, les ofrecieron reabrir el Teatro de la Ciudad el 3 de octubre, pero como sabían que podían hacerlo así como así, investigaron cuál era la mejor opción para evitar los aerosoles que los cantantes expiden al cantar, y que en la actualidad con una pandemia como el Covid-19 es un factor de riesgo, y asesorados por el ingeniero en bioseguridad Fernando López, llegaron a la conclusión que la mascarilla KN95 se adaptaba mejor a las necesidades de los intérpretes.
“Cada miembro del elenco va a estar en un camerino, el maquillista separó material de caracterización para cada uno de los intérpretes, desinfectándolo y colocándolo en bolsas cerradas, más un instructivo de cómo maquillarse ellos mismos y cada quien se hará responsable de su equipo de seguridad. Entre una función y otra se desinfectará el vestuario. Sólo se van a vender 260 butacas por función, en un teatro para 1300 para cumplir con el 30%; entonces los asistentes van a tener mucho espacio entre el escenario y las butacas, es un recinto muy amplio con ventilación apropiada para evitar cualquier contagio”; explicó Tapia.
El director comentó que es una de las obras poco conocidas de Mozart, pero que se presta mucho a la comedia. Es la historia de un empresario que ha padecido varios descalabros económicos; un banquero le ofrece su financiamiento a cambio de imponer a sus amantes: Madame Corazón y la señorita Trino de Plata. Las exigencias y caprichos de las dos divas son tan desmesuradas que finalmente el empresario decide despedir a todos antes de permitir que el arte sea mancillado.
“Estamos respetando la música de Mozart al 100%, pero el libreto está adaptado al español y aunque está situada en Salzburgo (Austria), tiene muchos localismos y es lo que la ha mantenido en los escenarios desde el 2006, por ejemplo, ahora van a comer pozole y una de las divas andará con su frasquito barroco con desinfectante, entonces siempre se está moviendo el contexto con el propósito de acercar la obra a todo el público, además de hacerla más entretenida y divertida, involucrando a la gente con la puesta en escena”, explicó el director Oscar Tapia.
El elenco de esta puesta en escena también lo integran Armando Gama, Carlos Felipe López, Luís Rodarte y Mauricio Esquivel, Pilar Flores y José Sosa, alternantes.