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jose.montoya@eluniversal.com.mx
A casi un año de estrenarse en el Teatro de los Insurgentes, la obra El Hombre de la Mancha llegó a su fin pero con la esperanza de volver a presentarse en escena.
El domingo, Tina Galindo y Morris Gilbert, parte del equipo que produjo el espectáculo, se hicieron presentes en el escenario del recinto para despedir a sus integrantes y agradecer el cariño del público que los acompañó en 350 representaciones, en donde agradecieron el esfuerzo de cada uno de sus integrantes así como del público que se presentó a lo largo de los meses.
“Estamos muy tristes pero yo digo que a la vez muy contentos. Yo le quiero dar las gracias a Morris por habernos traído este maravilloso espectáculo con tanto amor”, dijo Galindo.
Morris, quien dedicó esta última presentación a la recién fallecida Nati Mistral, recordó el día que invitó a la actriz para asistir a la obra y que pese a agradecer la atención y cantarle parte de la obra vía telefónica desde Madrid, no pudo asistir en esa ocasión.
“Esta obra se estrenó hace 50 años e indudablemente ha tocado la vida de muchísimas personas y nosotros quisimos honrar la esencia de esta obra. Le damos gracias al cielo que logramos juntar este gran elenco”, explicó. Al mismo tiempo, adelantó que ha hecho un trato con Benny para que esta obra vuelva a la marquesina en el futuro. “Debo decir que he pactado con Benny que esta obra volverá, no sabemos cuándo, pero volverá”, aseguró.
En esta última noche, los padrinos para esta placa fueron los padres de su protagonista, Julissa y Benny Ibarra, quienes reconocieron el trabajo de los actores, así como de su hijo.
“Gracias a todas las personas que participan, a la gente que los apoya, que ilumina y que está en el vestuario.
“Para ti hijo, nos has dado muchos años de sorpresas y orgullos, muchos días de felicidad desde que naciste y ahora que te vemos en este día tan especial rodeado de todos tus compañeros en tu graduación como actor. Deberían de estar muy orgullosos de llegar casi a las 400 representaciones, muchos apenas llegan a las 50”, expresó el señor Ibarra.
Su hijo Benny agradeció la oportunidad de pisar el escenario con el elenco y todo el equipo de producción de la obra.
“Gracias por dejarme estar aquí, en este templo, en este castillo. Para mí, el hacer El Hombre de la Mancha era un ritual, no era venir a actuar, era venir a contar una historia. Es una bendición que nos podamos juntar hoy bajo un mismo techo; reír, llorar, sensibilizarnos y hacernos más seres humanos”, indicó.