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Las vaginas volvieron a levantar la voz a través de Maca Carriedo, Natalia Téllez y Martha Figueroa, quienes este lunes levantaron el telón de la nueva temporada de Los monólogos de la vagina, después de tres años de ausencia en la cartelera teatral de la Ciudad de México.
Todo es renovado en esta reposición, desde la escenografía que ahora es una combinación de telón de terciopelo y transparencias, hasta las actrices que esta vez subieron al escenario, Maca, Natalia y Martha, un trío de comunicadoras que tuvo que demostrar que es capaz de transmitir las emociones de las mujeres protagonistas de esta historia escrita por Eve Ensler.
De la carcajada abierta al silencio total fue la reacción del público que este trío logró con su participación en el Teatro Libanés, que lució con con sus 535 butacas llenas; ahí se podían ver a personalidades como Pedro Prieto, Jass Reyes vocalista de Playa Limbo, Chumel Torres y Nando Pradho del musical Les Misérables.
“Estoy buscando las palabras adecuadas para una noche como ésta, vagina es la palabra exacta y que hace 18 años no se podía decir en voz alta en este país. Estaba tan oscurantista el pensamiento de la gente que decir vagina era algo prohibido, pero si algo logró esta obra fue desmitificar esta palabra y que se convirtiera en lo que es, algo normal y rica en matices”, declaró Morris Gilbert.
El productor explicó que ya tenían tiempo planeando reponer esta obra, pero fue gracias al entusiasmo del nuevo elenco, que incluye a la actriz Luz María Aguilar, lo que impulsó definitivamente a regresar a Los monólogos de la vagina a escena, que esperan sea de manera indefinida.
En el año 2000 fue el estreno de esta puesta en escena, que permaneció 15 años en temporada ininterrumpida, con 7 mil 321 funciones, donde participaron alrededor de 120 mujeres, entre actrices, conductoras, cantantes, bailarinas, activistas y periodistas, sin olvidar a figuras como la sexóloga Anabel Ochoa (q.e.p.d.), pilar de este montaje en México.
“Estoy feliz en este escenario cumpliendo un sueño, es el proyecto en el que siempre quise trabajar y espero que sea la primera de muchas funciones”, expresó Maca Carriedo.
El director Jaime Matarredona destacó el trabajo y empeño de sus actrices, que lograron inyectar frescura a este texto, el cual considera importante seguir llevando a donde se pueda por su impactante actualidad.
Natalia Téllez, quien se convirtió en una gemidora profesional en escena, dijo: “Era un sueño para mí poder leer a la gente esta autora, porque triste y hermosamente aún es vigente”.