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“Hace más de 16 años, El hombre de la Mancha fue la primera obra de teatro que vi al llegar a la Ciudad de México, llena de ilusiones y sueños, muy joven y con cero experiencia. Recuerdo a Susana Zabaleta haciendo el personaje y en esa ocasión dije ‘me gustaría hacer a Aldonza, y aquí estoy”, dijo Kika Edgar.
Lo que Kika no pudo ver, es que en primera fila se encontraba una niña de no más de 11 años, que se emocionaba y sufría con cada una de las participaciones de su personaje en la historia.
“Los artistas somos un manojo de inspiración para todos, esto es arte y yo lo llevó en mí constantemente, si le dejo algo a una sola persona, con eso me bastaría para decir que mi misión ha sido cumplida. Espero que, en algún momento, cada uno de mis pasos sirvan de ejemplo para las nuevas generaciones, para que sepan que lo suyo es estar en el escenario”.
Este jueves Kika fue presentada oficialmente como la intérprete invitada de Aldonza o Dulcinea, y ahí sobre el escenario del Teatro San Rafael explicó que lo que le cautivó de este musical, es que mueve a la gente a ser siempre mejores.
“Dentro del mundo de la actuación nos mueven mucho las emociones, la entraña, la fuerza, y tenemos muchas dudas también, es una carrera en la que tenemos que luchar con nostros y nuestros miedos”.
También destacó que se encuentra arropada por un elenco solido, cuyo talento se desborda en el escenario y que fue reconocido por el público y por sus madrinas de esa noche, Dalilah Polanco y Karla Díaz.
“Se necesita tener mucho adentro y querer sacarlo para poder treparse a un escenario como éste y llenarlo con todo este talento que sólo ustedes tienen”, declaró Polanco.