Más Información
El panorama futuro del Nuevo Teatro Silvia Pinal es incierto desde que Mónica Marbán , quien fue administradora del recinto por más de 20 años, anunció que fue destituida del puesto por el hijo de la Diva del cine de oro, Luis Enrique Guzmán .
Según declaró la propia Silvia Pinal, ahora podría ser su hijo quien se quede al frente del inmueble histórico que pasó de ser el sueño hecho realidad de un Sindicato de Técnicos del Cine a un recinto emblemático donde se presentaron innumerables obras como "Hairspray", en 2014, y "Orinoco en 2016, con Dalilah Polanco.
"Es verdad que la señora Silvia le compró el edificio a un Sindicato de Técnicos", afirmó en entrevista Efigenia Ramos, asistente y amiga de Silvia Pinal desde hace años, quien además compartió a EL UNIVERSAL algunas páginas de una revista del teatro en donde se relata la evolución que ha tenido.
Lee también:
Un teatro con historia
Fue el 17 de octubre de 1950 cuando se colocó la primera piedra en el edificio de la calle Versalles número 27, de la colonia Juárez, en el Centro de la Ciudad de México, como resultado de una lucha de dos décadas orquestada por trabajadores de la producción cinematográfica que crearon una sección sindical para luchar por sus derechos y resguardar su trabajo.
Ante la mirada testigo de personalidades del mundo artístico como Jorge Negrete, secretario general de la ANDA, y Cantinflas, el presidente Miguel Alemán, Ernesto P. Uruchurtu, Ministro de Gobernación, y el Jefe del Departamento del Distrito Federal, Fernando Casas Alemán, inauguraron el lugar en 27 de junio de 1952.
Dentro había todas las comodidades, desde oficinas de trabajo continuo hasta un casino con billar y boliche.
Fue diseñado por el arquitecto Gustavo M. Saavedra, quien además añadió una sala de espectáculos en la que más tarde comenzaron a organizar funciones gratuitas de cine para las familias de los trabajadores. Así fue como surgió el Cine Versalles a finales de 1953.
Lee también:
Las funciones familiares habían tenido tanto éxito que la sala se abrió al público con un costo de entrada de dos pesos por función. Pero fue hasta el 27 de septiembre de 1956 que se inauguró formalmente como cine, comenzando con las exhibiciones de producciones nacionales e internacionales como "Sin barreras en el cielo" de
David Lean; "el caso Maurizius de Julián Divivier y Las Fresas Silvestres de Ingmar Bergman.
Para la década de los 70 se comenzaron a presentar ocasionalmente obras de teatro los fines de semana, y de grupos escolares por las mañanas, hasta que se convirtió en el Teatro Diego Rivera, inaugurado el 2 de mayo de 1991, con la obra "Leticia y Amoricia", escrita por Peter Shaffer y dirigida por José Luis Ibañez.
El nombre de una diva
Finalmente tomó el nombre de la primera actriz luego de que ella compró el inmueble para trasladar su teatro, que ya tenía instalado desde 1989 en la calle Yutacán número 160, de la colonia Roma, un sitio que también había sido antes un cine (Cine Estadio) y que dejó luego de venderlo a La Iglesia Universal del Reino de Dios, que actualmente sigue operando en ese sitio.
Hoy el Nuevo Teatro Silvia Pinal, que tiene un escenario italiano, alberga 666 butacas para quienes disfrutan de las puestas en escena, pero hasta el momento no se tienen noticias sobre lo que pasará a partir de la nueva administración o las obras que recibirá.
mafa