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Fue cuando tenía alrededor de 12 años que el actor Fred Roldán vio su primer musical. La función se presentaba en el Teatro Ferrocarrilero y llevaba por título nada menos que “Jesucristo Superestrella”.
De esa experiencia ya han pasado varias décadas en las que Roldán ha desarrollado una carrera en el teatro y ha visto cómo se transforma la industria.
“El teatro ha cambiado de una manera impresionante, yo recuerdo que antes la cartelera de teatro en el periódico era toda una página de funciones para adultos y toda una página para la familia y niños. Ha bajado mucho, hay muchas compañías que se van a lugares más pequeños, pero seguimos haciendo muchísimo teatro”, comenta Roldán.
“México es uno de los países que más teatro hace y hay de todos los géneros, sabores y colores”, señala.
El actor actualmente se presenta en cinco montajes dentro de su Centro Cultural Roldán Sandoval . Con 54 años de carrera da vida a personajes como el Sombrerero loco en “Alicia en el país de las maravillas”, “Pinocho” y “El marqués de Sade”.
Fred Roldán comenta que ha visto muchos cambios en el teatro y así como se han cerrado recintos se han abierto otros cuantos que sirven como semilleros de artistas; ante el creciente número de personas dedicadas a este arte comparte que busca perfeccionarse para ser mejor cada día.
El histrión dice que desde sus inicios ha escuchado que el teatro está en crisis por lo que más que preocuparse prefiere pensar que ‘vendrán tiempos mejores y seguir trabajando". Al tener la oportunidad de viajar a ciudades como Nueva York y ver los montajes que se presentan en Broadway le queda claro que en México hay un largo camino por recorrer.
“Nos falta mucho para alcanzar esos estatus, con todo el perdón hay que trabajar mucho, todos los teatreros hay que poner un granito de arena para hacer maravillas, sí se puede”, comenta.
“Hay que perfeccionarse, estudiar más, atreverse. Yo he sido un atrevido, he sido la oveja negra de la familia, he marcado la diferencia, claro, hay que salirse del cascarón y decir ‘esto es lo que quiero’”, considera.
Para él en la industria mexicana más que buscar traer montajes iguales a los de Broadway comenta que debe ser una cuestión de ingenio y que cada figura haga lo que esté en sus manos para levantar proyectos de calidad.
“Creo que se pueden hacer grandes producciones, muchas veces el dinero sí es importante pero puedes hacerlo de mil maneras, siempre tienes que sentarte y decir todas las posibilidades, si existe teatro en las azoteas, teatro que te llevan a tu casa, hoy se puede hacer todo. Qué maravilla que tengas todo el dinero del mundo para hacer las grandes producciones pero hay muchísimo teatro, hay que verlo”.
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