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“La ilusión”, dijo Fela Fábregas cuando le preguntaron qué le era fundamental para vivir. “La ilusión de ver crecer a mis hijos, mis nietos, de venir a trabajar, de montar una nueva obra. Me interesa la gente y ¡me encanta la fiesta!. La ilusión es un motor, no sé cuánto tiempo durará mi entusiasmo pero procuro conservarlo y fomentarlo diariamente”, declaró la productora teatral a EL UNIVERSAL en octubre de 2002.
Fela Fábregas se entregó al teatro con el mismo fervor con el que mantuvo un matrimonio durante casi medio siglo con el actor y productor Manolo Fábregas , a quien conoció en un elevador, en un viaje a Monterrey.
A los 19 años se casaron. “Manolo ya era un notable actor cuando nos casamos, ya había triunfado en España y comenzaba a hacerlo en México”.
Fela no tomó en cuenta las advertencias que le hacían, pues Manolo le llevaba diez años. “Antes de casarme fueron varias las personas que no me auguraron un feliz matrimonio al lado de un actor. Manolo me enseñó a querer, amar es algo que se aprende y tuve la suerte de que Manolo también me amara bien”.
De su unión con Fábregas nacieron cinco hijos y seis teatros.
Fela, fallecida este diez de mayo a los 87 años, recordó que empezó a interesarse en el mundo del teatro cuando era novia de Manolo. “Comencé a leer obras de teatro y asistía con su abuela, la ilustrísima Virginia Fábregas, a las obras que se presentaban en la ciudad. Aquel mundo me deslumbró y sedujo, no hay que olvidar que yo venía de provincia y tenía 16 años”.
El equipo Manolo-Fela comenzó cuando a ella se le ocurrió hacer un gran estreno de una obra que Manolo presentaba en el Teatro Insurgentes.
“Fue el primer estreno de una obra de teatro en México, que resultó un éxito aunque nos hayamos endrogado para toda la vida. En ese entonces Manolo comienza su carrera de productor y yo me encargo de organizar los estrenos y de hacer los programas de mano. Después produjo una comedia de época en la cual le pedí que me dejara hacer el vestuario”.
“Después vino la compra y remodelación del Teatro Manolo Fábregas, que Manolo Levantó trabajando, actuando y dirigiendo, tabique a tabique. Fue el hombre más feliz al ver los teatros terminados”.
Fela Fábregas se mantenía activa, comprando derechos de obras. La más reciente fue “Gypsy”.
De su trabajo con Manolo surgieron clásicos como “ El diluvio que viene” y “El violinista en el tejado”.