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”Hay personas que han dejado de soñar, nos llega el ritmo del día a día y suponemos que no podemos volver a hacerlo, los sueños no cumplidos se pueden volver pesadillas. Esta es una obra que puede ayudar a los mexicanos a volver a soñar, a tener fe”, declaró Ernesto D’Alessio sobre su conexión con la historia de El hombre de La Mancha, que protagonizará a partir del 1 de diciembre en el Teatro San Rafael.
Ernesto recordó que en su adolescencia vivió un capítulo que le hizo desear otra clase de vida, su hermano Jorge estuvo a punto de morir por una sobredosis y entonces se dio cuenta que no era feliz, que deseaba formar una familia como nunca la tuvo.
“¿Por qué viví? Es una de las preguntas que se hace Cervantes en el escenario y que yo me llegué a hacer, pero fue una cuestión que me sacó adelante y hoy tengo esa vida que idealicé. Lo que viví en mi pasado me ayuda a construir al personaje de Cervantes y poder interpretar al Quijote”.
El papel de Cervantes y Don Quijote representan un reto para Ernesto, quien está llegando a los 40 años y tiene que dar vida a dos hombres con mucha más edad que él, por eso está concentrado en la corporalidad del personaje.
Durante dos semanas el hijo de Lupita D’Alessio se ha enfocado en aprender sus líneas y los trazos escénicos. “Aprender el libreto es una de las cosas que más terror da, porque buscas dónde están tus participaciones y resulta que estás en toda la obra. Las canciones no han sido tan complicadas”.