aridiana.banos@eluniversal.com.mx
En tono de broma, el productor Jorge Ortiz de Pinedo le dijo a Juan Diego Covarrubias: “Le entregas de favor a Brandon Peniche tu sueldo”, provocando las risas del público.
La noche del jueves se llevaron a cabo dos eventos en el Foro Cultural Chapultepec: el reestreno de la puesta en escena El fantasma en el espejo y el cambio de estafeta entre Juan Diego Covarrubias, que durante 200 representaciones la protagonizó, y Brandon Peniche, quien dio función ya como parte del elenco.
La incursión de Brandon a este montaje le ofreció al público una nueva visión de la historia, en la que dieron un ligero toque de humor a James, el personaje que interpreta, y que es un joven aventurero que anda tras los pasos de un famoso explorador; su tarea lo lleva a pisar Londres, donde comienzan a sucederle cosas sobrenaturales.
Pero la incursión de Brandon no fue la única sorpresa; el director Fernando Canek y la producción agregaron ciertos detalles que hicieron brincar de su asiento a los espectadores, incluso al propio Jorge Ortiz de Pinedo. “Sí lograron pegarnos un gran susto, yo no había visto que la muñequita hiciera algo, avísenme porque soy diabético”.
Entre oscuros, un sonido envolvente, efectos especiales y uno que otro espectro caminando entre las butacas, el público terminaba gritando o riendo de manera nerviosa, algunos hasta apretando el brazo de la persona que tenían al lado, resultado de la forma tan acertada en que la historia es contada en escena.
“La verdad sí dan ganas de decirle a la gente, disfruten de nuestra compañía, porque es espléndida y son actores extraordinarios”, expresó Jorge Ortiz de Pinedo antes de presentar al elenco de la obra, sin olvidar a las 28 personas detrás del escenario, técnicos, tramoya, vestuario y demás.
El patriarca de los Ortiz de Pinedo compartió con el público que la gente que trabaja con la escritora inglesa Susan Hill, autora de esta obra y también de La dama de negro, les dieron su aprobación a la propuesta escénica que hicieron, inclusive aseguraron que era mejor que la versión londinense, y el también actor cree que es por una razón.
“Esta obra de teatro la vio Pedro en Inglaterra y era totalmente diferente. Cuando él me dijo ‘acabo de comprar una obra de Susan Hill’ vi el montaje porque lo vi filmado, era otra cosa, no tenía nada que ver. Entre el ingenio de Teresa Alvarado (escenógrafa), el de Félix Arroyo (diseño de iluminación), el de todos, lograron esto”, expresó antes de agradecer también al fantasma que vive en el espejo y que es piedra angular de esta obra.
Entre el público estuvo presente Arturo Peniche y su hija Khiabet, que fueron a apoyar a Brandon, también Lorena Herrera, Ariadne Díaz, Marcus Ornelas, Paty Manterola y Héctor Sandarti, por mencionar algunos.