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aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Pablo Perroni ya nos ha enumerado todo aquello que para él es trascendente y lo hace feliz, en el monólogo Puras cosas maravillosos, pero ahora da una vuelta de tuerca al tema y cuestiona: ¿puede una persona ser tan feliz que resulte insoportable a los demás? El público deberá responder después de ver la obra Happy, que inició temporada el pasado lunes en el Teatro Milán.
“Me gusta mucho cómo se aborda el tema, creo que la felicidad efectivamente es una decisión, a pesar de tener una vida terrible, pero creo que ahí está la cosa, porque, ¿qué tan verdadero es o qué tanto te estás engañando?”, comentó el actor.
Se trata de un texto del estadounidense Robert Caisley, que fue traducido por el propio Perroni y Angélica Rogel, quien también dirige; en él nos muestra a Alfredo, un hombre que es feliz con su vida, su trabajo, su matrimonio con Melinda e incluso con su hija Clara que padece una discapacidad, bueno, al menos eso creía hasta que conoce a Eva, el nuevo amor de su mejor amigo Miguel.
“Es una obra muy oscura y muy divertida, creo que es una manera muy inteligente de tratar el tema de la felicidad, sobre todo en estos tiempos en que todo está terrible”, dijo Perroni, quien da vida a Alfredo.
En este montaje lo acompañan en el escenario Yuriria del Valle (Melinda), Pablo Bracho (Miguel) y María Panella, que alterna personaje de Eva con Ana González Bello.
“Abordé a Eva con toda honestidad, quería alejarme del cliché de la niña emo que debate todo y le hace la vida de cuadritos a Alfredo, entonces fue escarbar mucho en el texto”, explicó María Panella sobre su trabajo interpretativo y de construcción del personaje de Eva.
Yuriria del Valle señaló que si bien durante el desarrollo de la trama se dicen cosas impactantes, también en lo que no se dice o se lee entre líneas es muy fuerte.
“Melinda me costó un poco, porque es difícil encontrar gente que sea auténticamente feliz. Uno va por la vida viendo el lado oscuro de la gente, pero ella es alguien que tomó la decisión de ser feliz, hasta que llega Eva y le destrulle la felicidad”, declaró la actriz.
Perroni explicó que el autor hizo algo muy curioso con su texto, porque tiene muchos guiños a otras obras como Arte, Un dios salvaje o Quién teme a Virginia Wolf.
El público la noche del estreno sonrió con cada enfrentamiento que tenían los personajes de Alfredo y Eva, pero también por las hilarantes situaciones que se desataban entre sus respectivas parejas, al irse revelando el verdadero estado de ánimo de él.