El amor y pasión que un actor siente por el escenario teatral quedó de manifiesto cuando Vicky Araico, Memo Villegas, Adrián Vázquez, Sara Pinet, Úrsula Pruneda, Pamela Almanza y Tizoc Arrollo pusieron ante el público las dificultades de esta profesión de forma hilarante y divertida en la puesta El no show México.
La gente que asistió al inicio de temporada de este montaje en el Teatro Helénico, comenzó a darse cuenta que esta era una historia diferente desde el momento que llegó a la taquilla y les dieron una serie de indicaciones.
“Lo difícil de este montaje es aprenderse las reglas del juego, porque es bastante lúdica la obra, tiene distintos caminos que pueden suceder, nunca habrá una función igual, hay que aprenderse muchas cosas”, declaró Memo Villegas.
Uno a uno aparecieron en el escenario y plantearon lo que se requiere para dar una sola función, comenzando por la cantidad de dinero.
El descubrimiento de la vocación actoral, las enseñanzas de sus profesores, sus principios éticos, los momentos de decisiones difíciles, lo poco que se valora su trabajo, entre muchas otras cosas, se plantearon en el escenario entre anécdotas y dinámicas con el público.
La función llegó a su fin casi sin sentir las dos horas que duró la función, y hasta el último momento esta obra demostró que era distinta.
“El público que venga cada noche va a encontrar un espectáculo que al menos yo no había visto en un formato así, que es impredecible, la gente va a entrar sin saber absolutamente nada”, finalizó Villegas, uno de los actores de la obra.