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Benny está tan emocionado por su proyecto teatral Novecento, que ya le pidió algo a Mariana Garza, dueña del Teatro Milán.
“Le dije a Mariana, ‘esa butaca tiene que tener un nombre, Julia Isabel de Llano Macedo, Julissa’; porque sin duda ella va a ir a todas las funciones como lo hizo en El hombre de La Mancha, porque ella vive esto conmigo, comprende perfectamente el lenguaje y sabe lo complicado que es estar arriba del escenario”.
Novecento es un nuevo desafío para el cantautor, porque será la primera vez que haga un monólogo, donde no sólo interpretará al protagonista —un pianista llamado Novecento, que gracias a su técnica era capaz de lograr notas maravillosas y que viajaba en un trasatlántico llamado Virginian, donde se decía que había nacido y del que jamás desembarcó— también a varios personajes contrastantes.
“Por eso escogí ser artista, porque dentro de eso puedo volar y arriba del escenario una vez que empiece, que diga la primera palabra no va haber nada que me detenga hasta una hora y media después, al terminar ya vendrán de nuevo mis temores, mis buenas y malas decisiones”.
Hace un año se acercaron a él las productoras Paula Sánchez Navarro y Ana Bracho Ahumada, para hablarle de un texto escrito por Alessandro Baricco y quedó fascinado.
“Este es el tipo de proyectos que me prenden. El reto después de venir de tres proyectos enormes: Sasha, Benny y Erik, Timbiriche y El hombre de La Mancha es despojarme de tanta parafernalia, por así decirlo, es enfocarme a un banquito de pianista que es lo único que tengo en el escenario, es tremendamente emocionante.
“Este va a ser Benny en su más íntima expresión,”, dijo el cantante sobre la obra.