aridiana.banos@eluniversal.com.mx

Hace 13 años se estrenó en la Ciudad de México la puesta en escena Ni princesas ni esclavas, y para el actor y director Juan Ríos, en más de una década la situación de la mujer no ha cambiado tanto.

“A pesar de que ha habido grandes avances, todavía el tema de la misognia, un trato injusto hacia la mujer y una visión reducida de ella, sigue presente y hay mucho que decir al respecto”.

Se trata de un show de cabaret, en el cual las protagonistas Patricia, Lupita y Thelma María comparten con el público su realidad y los problemas que no sólo las afectan a ellas, también a la sociedad, utilizando el humor y la farsa para hacer reír y reflexionar al público, pero sin la solemnidad de un drama profundo.

“El autor (Humberto Robles) presenta tres arquetipos femeninos: una ama de casa, una sexoservidora y una intelectual, cada una va definiendo su postura dentro del espectáculo, conversando con el público de manera abierta”, dijo Ríos sobre esta obra que tendrá sólo tres funciones en el Bataclán, 19 de octubre, 2 y 16 de noviembre.

Para este reestreno, Juan Ríos señaló que sí se le hizo un pequeño ajuste al libreto, pero sólo en el contexto en el que se desarrolla la trama, porque aborda un poco de política actual.

“Porque finalmente la crítica ya no es sólo hacia la derecha, también hay crítica hacia un gobierno de izquierda moderada, entonces también tenemos que poner los acentos sobre las íes, todavía hay mucho qué demandarle a este gobierno, no podemos ser cabareteros y oficialistas al mismo tiempo”.

Para esta reposición se convocó a tres experimentadas actrices: Valeria Vera, Marcela Morett y Sandra Sánchez Cantú, quienes tendrán el reto de improvisar durante su interacción con el espectador.

“Por Ni princesas ni esclavas han pasado una lista de actrices maravillosas como Yuriria del Valle, Marisa Rubio, Claudia Frías, Montserrat Marañón y Regina Blandón; pero el trabajo que hacen estas tres actrices es maravilloso y tienen gran capacidad de juego”.

El director explicó que la obra se estrenó en 2006, con tan buena aceptación que tuvo una temporada de seis años ininterrumpida en distintos espacios de la ciudad, desde el Café 22 al Casino Life.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses