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aridiana.banos@eluniversal.com.mx
The Pillowman es una historia algo peculiar porque muestra en el escenario la pureza y espontaneidad de la niñez, pero en un contexto escabroso y con un tratamiento divertido, sin el cual sería un shock ver lo que sucede en escena con sus personajes.
“Es una estructura de repeticiones, de bromas muy marcadas, es una obra que se para básicamente por su lenguaje porque nos deja ver quien es cada una de estás personas”, expresó el director Miguel Septién.
En un país bajo el yugo de una dictadura totalitaria, Katurian (Pierre Louis) enfrenta el interrogatorio de los oficiales Tupolski (Pablo Perroni) y Ariel (Enrique Arce Gómez), quienes lo acusan a él y a su hermano Míkal (Alfonso Borbolla) del asesinato de tres niños; crímenes realizados tal cual Katurian los describe en sus cuentos.
El protagonista de esta historia, Pierre Louis, explicó que su personaje le exigió un trabajo muy complejo porque este texto combina comedia y temas muy terribles.
“Contar los cuentos es algo muy complicado porque son muy macabros y hay que mantener un ritmo cómico”, indicó.
El director Miguel Setién explicó que el autor Martin McDonagh escribió este texto al analizar la estructura de los cuentos de hadas, comienza a escribir los propios y una historia entorno a ellos.
Uno de esos cuentos, que puede resultar especialmente perturbador, necesitaba la participación de una niña en escena, fue entonces que el director pensó en María Perroni, quien a su corta edad ha participado en montajes como Billy Elliot y Anita, la huerfanita.
“Pablo Perroni y Mariana Garza (padres) me dieron la oportunidad de platicar con María y decidimos que iba ser un proceso interesante para ella”, expresó el director.
María comentó que tuvo que enfrentar un doble desafío: un periodo corto de ensayo y lograr que su personaje, que no tiene diálogos, transmitiera el dolor físico y emocional que pasa con sólo corporalidad.
The Pillowman se presentará en el Foro Lucerna, del Teatro Milán, hasta el próximo 3 de octubre.
