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aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Los personajes convencionales no son precisamente el fuerte de Tato Alexander, pues a ella le gusta explorar la complejidad de lo femenino y por eso apuesta por proyectos como Tábano.
“Me gustan las mujeres que tienen ideas, inquietudes e historias complejas, que buscan algo y aunque tienen fuerza viven momentos de mucha vulnerabilidad”.
En Tábano ella hablará de la sexualidad de la mujer, pero colocando a la protagonista en el contexto de la pareja, utilizando como recurso el antiguo arte japonés del shibari (ataduras eróticas).
“La historia inicia cuando una chica decide decide confesarle al hombre con quien se va a casar, quién es ella sexualmente y descubrir el efecto que esto tiene en él, al final ellos decidirán si continúan o no. También es una reflexión de toda su vida sexual, amorosa y de búsqueda de conexión con otra persona”.
En esta historia el shibari se transforma en un recurso poético, para mostrar cómo la mujer al ceder el poder también lo obtiene, pero también como llega a conectar con su opuesto a través de un acto tan íntimo y a la vez peligroso como éste.
“Es una historia de amor, al otro y a uno mismo, porque a través del amor hacia su hombre ella tiene que enfrentar sus demonios, reconstruirse y volverse amar, pero eso lo provoca el amor a otro”.
Esta puesta en escena, que se presenta en el espacio que se encuentra ubicado en Doctor Carmona y Valle 147, en la colonia Doctores, es sólo para moyores de edad.
Tato señala que no es porque existan desnudos o algo sexual sucediendo en escena sino por lo erótico del shibari y los temas tan fuertes que ahí se tocan.
