aridiana.banos@eluniversal.com.mx

Desde 2005, en México el primer domingo de marzo está destinado a festejar a la familia y los vínculos que hay entre los miembros que la conforman, pero muchas veces esos lazos no son tan sencillos de llevar y los conflictos llegan a ser difíciles de superar, como lo muestran los protagonistas de la obra Casi normales, que se presenta en el Teatro Aldama.

“Todas las familias son disfuncionales, pensar que tenemos errores está bien, porque cuando te das cuenta en que momento estás en familia comprendes que hay que mejorar. La familia es un constante perdón”, considera Susana Zabaleta, quien en este musical interpreta a Diana, una mujer que es el pilar de su hogar pero que la depresión la derrumba y junto a ella al resto de su familia.

Susana explica que esto pasa en muchos hogares cuando la madre pierde su estabilidad.

“Estoy convencida que la familia es un matriarcado absoluto, las mamás hacemos cosas que no se borran nunca, ya sea maravillosas o crueles”.

Señala que en esta historia las lecturas pueden ser muchas, porque no sólo se enfrentan a la visión de la madre que debe sobreponerse a lo que sea por el bien de los demás, también se pone sobre la mesa la perspectiva de los hijos, que viven hoy una realidad lejos de la imagen idílica que en el pasado nos vendieron.

“Uno siempre quiere ver en el hijo al hombre que nunca tuvo, es decir, mi hombre perfecto es mi hijo y yo lo confirmo, Matías, que tiene 13 años, es un hombre sensible, guapo, es lo que siempre pensé”.

No así con las hijas, con quien dice, la relación puede ser un poco más compleja: “Una hija pasa por todos los lugares, puede ser en su adolescencia la peor enemiga de su madre, es una competencia aunque no aceptada, entonces llega un momento en que debemos separarnos de las hijas porque es muy fuerte la energía”.

Al final, indica, pese a todos los problemas y desencuentros, tanto en Casi normal como en la vida misma, vale la pena lucha por la familia: “Algún fantasma habrá y no está mal y hay que aprender a vivir con ellos y se puede llegar a ser feliz”.

Susana se encuentra acompañada en esta puesta en escena por Federico Di Lorenzo, Mariano Palacios, María Penella, Jerry Velázquez y Héctor Berzunza.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses