Su papi retira a El Pirrurris.
Porque su “papi” ya no quiere que trabaje, El Pirrurris se retira del medio artístico, después de 40 años de carrera. Luis de Alba anunciará su decisión y como parte del adiós realizará una gira por México y Estados Unidos con su espectáculo que incluye a personajes que lo han caracterizado, como Juan Camaney (con el que baila tango, masca chicle, pega duro y tiene viejas de a montón), Hermano Sol, El ratón Crispín y, por supuesto, el que detesta a los “nacos”: El Pirrurris. El actor de 72 años no ha informado aún las razones de su decisión.
No es necesario ser guapa para dar vida a Dulce.
Ocesa Teatro convocó a audiciones para interpretar los papeles de las cantante Dulce, Yuri, Daniela y Lupita en el musical Mentiras; las interesadas pueden deben esmerarse en todo, pero si se trata del personaje de Dulce, la cosa cambia un poquito, pues si bien entre las condiciones era saber bailar y cantar, queda descartada la estricta necesidad de ser bella o al menos así decía la convocatoria. “Soprano ligera de 27 a 32 años/ Mujer de físico Dulce, tierna, no necesariamente guapa/ Nota baja FA4/ Nota Alta Mi6”.
Causan gracia pelucas de Hoy voy a cambiar.
La bioserie Hoy voy a cambiar ha gustado a los televidentes, de acuerdo a las cifras de Ibope (está en primer lugar), pues Lupita D’Alessio habla de su negativa constante, durante su niñez y adolescencia, de dedicarse a la música, así como la violencia que vivió y su adicción por las drogas, pero no deja de causar gracia la cantidad de pelucas que utiliza el elenco y que, de pronto, distraen de la historia que se está contando por lo poco naturales que se ven los personajes, como en el caso de las amigas de D’Alessio, como Yuri en sus décadas pasadas.
Alejandra Ambrosi equilibra trabajo y maternidad.
Alejandra Ambrosi ha aprendido a dividirse entre el trabajo y la maternidad. La actriz de la telenovela Las Malcriadas, de Azteca, aprovecha los cortes de sus grabaciones para ponerse al tanto de lo que hace su hija y asegurarse de que se encuentre bien. Si bien su niña no puede acompañarla siempre al estudio, cuando lo hace, Ambrosi se dedica a hacerla reír y pasar un rato agradable a su lado.