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Aunque Octavio Ocaña desde niño llamó la atención por su peculiar personaje de Benito Rivers , un pequeño pelirrojo, ocurrente y muy astuto que no deseaba ser actor a pesar de la insistencia de su padre Frankie y su madre Lorena, la realidad es que al parecer el joven actor desde temprana edad vivió lleno de inseguridades y al igual que su personaje, tampoco deseaba estar frente a las cámaras.
Al menos eso es lo que se percibe en una entrevistas que el entonces joven actor ofreció a la revista "Para ti", en la sección “El chismografo” y donde Octavio dejó ver la baja autoestima que tenía cuando actuaba en la telenovela “Lola, era de una vez”, junto a Aaron Díaz y Eiza González.
En el texto, escrito cuando Ocaña tenía nueve años (2007), se le pregunta qué cuál era su pasión, a lo que respondió que el Fútbol, y es que al igual que su personaje Benito, Octavio decía que no quería ser actor y que él deseaba convertirse en futbolista profesional cuando fuera grande.
Además cuando se le pregunta “¿qué querría ser?”, el pelirrojo respondió que “Guapo”, lo cual advertía que a su corta edad, el niño presentaba problemas de autoestima.
Esto queda corroborado cuando a la pregunta de “Tengo que dejar de ser…”, el niño respondió que “Feo”.
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