El nuevo reto actoral de Sofía Castro es mostrar el lado humano de una mujer que podría parecer inquebrantable. Kenia, su personaje en la serie El Dragón, es una hacker que por sus habilidades en informática se alía con el personaje de Sebastián Rulli para luchar en contra de una actividad ilegal.
Para la actriz de 23 años, esta interpretación representa un cambio no sólo físico, sino también mental, pues detrás de las rastas, la ropa y el maquillaje oscuro de Kenia, hay una serie de problemas personales que Castro quiere plasmar para dar un ejemplo de resiliencia.
“No nada más van a ver el lado de Kenia como hacker sino también como de una persona que pasó por muchas cosas en su vida, que también se va a enamorar y la va a regar y va llorar; creo que todos van a llorar con ella pero también se van a enojar”, dijo Castro en entrevista.
La historia de El Dragón, que se estrena mañana en Las Estrellas, plantea la vida de un joven que proviene de una familia de traficantes de drogas y aunque él se ha mantenido alejado de esto, llega el día en que tiene que enfrentarlo, entonces toma la decisión de cambiar su situación a una actividad lícita.
Para la hija del productor José Alberto Castro y la actriz Angélica Rivera, esta teleserie plantea el tema de una forma innovadora.
“No pueden juzgar a la serie de que se trata de narcotráfico porque no va a ser tanto así, creo que es algo diferente, la historia de El Dragón presenta otro tipo de héroe, pero también otro tipo de villano, no es una historia como las que estamos acostumbrados a ver en cuestión de ese tema, o sea, es algo diferente, que no va sobre la misma línea”.
Desde los 14 años, Sofía ha participado en distintos proyectos televisivos como Teresa, Luis Miguel: la serie y en 2018 en la película estadounidense Monster party, siempre interpretando distintos papeles, desde una mujer de época hasta la hija de un mandatario.
Castro asegura que el desafío de dar vida a diferentes personalidades es pilar en su etapa actoral.
“Este ha sido el primer personaje que hago en mi carrera con el que no me identifico para nada, como que no quise ponerle nada de Sofía para que el reto fuera más grande, quise crear este personaje haciendo a un lado totalmente a Sofía y creo que valió la pena”, dijo.
Preparar esta interpretación fue difícil además porque tuvo que estudiar todo acerca del Internet, al que no se considera muy asidua.
“A pesar de que tengo 23 años no soy mucho de tecnología, entonces meterme en todo ese mundo y entenderlo fue un reto importante, nos adentramos mucho en ese tema de la informática, los hackers y la tecnología, fue algo padre y nuevo”.
Con más de un millón de seguidores en Instagram, asume que la responsabilidad como influencer es grande y trata de manejarla sobre todo en sus redes sociales, más que en sus proyectos de trabajo.
“En la televisión no se puede porque es ficción, hay cosas que tienen mensajes y cosas que no, pero definitivamente cuando actúas mal tienes una consecuencia”, afirmó Castro.
“Todo lo que pasa en la televisión no es nada más lo que yo hago, sino que todos los que nos dedicamos a esto, hacemos algo ficticio, pero en mis redes sociales yo trato de ser muy transparente con lo que soy, lo que pienso y lo que hago, poder tratar de comunicarle a la gente tal vez lo que está bien y lo que está mal a mi parecer y la manera en la que yo siempre hablo en mis redes sociales es 100% sincera”, agregó la joven, quien también prepara proyecto en Estados Unidos.