espectaculos@eluniversal.com.mx
Hollywood.— No todas las noches se junta el rap y los cuentos de Las mil y una noches de Sherezada, acompañando la alfombra púrpura de la premier de Aladdin (2019), versión con actores del clásico animado de Disney que se estrenara en 1992 y que le diera a Robin Williams la oportunidad de inmortalizarse con las generaciones de niños, como el genio.
Ahora el responsable de meterse a la lámpara maravillosa es Will Smith, quien titubeó al momento de ser invitado por la casa de Mickey Mouse para hacerla del genio, pensando que “las cosas bien hechas son mejor dejarlas así”.
“Lo que quise lograr con mi interpretación del genio era un homenaje a Robin WIliams y su manera de actuar con su voz, con sus canciones y todo eso que llevó a la gente a conectarse con él. Tuve miedo al inicio; después, tras una sesión de prueba en el estudio de grabación con la canción “Friend like me” (Un amigo fiel en mí), me di cuenta que su base rítmica de hablar rápido del genio era como el hip hop; por lo que me dije: “¡Estoy en casa!” Fue la música la que me ayudó a apropiarme del personaje y brindale mi voz”, dijo Smith a EL UNIVERSAL.
Smith, de 50 años, también aprovechó para explicar que su conección con el genio, radica en esos brazaletes que encadenan al personaje a obedecer a su amo y darle tres deseos, hasta que alguien lo libere de su lámpara, que es frotada una y otra vez, eternamente.
Acompañado de su esposa Jada Pinkett, Smith aprovechó para lanzar el reflector hacia los magos de los efectos visuales tras Aladdin, que animaron toda su actuación detrás del micrófono.
“Yo estaba en las escenas con los actores, para interactuar con ellos al momento de filmar; pero cada vez que sale el genio con ese tono azul en su piel, es todo animado con la magia digital”, señala Smith, satisfecho de hacer su primer filme para Disney y deseando poner a bailar a una nueva generación.