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A Silvana Estrada la música siempre la ha acompañado. Gracias a sus padres es que la oriunda de Xalapa, Veracruz, creció rodeada de este arte, el cual ve como un hábito importante de sensibilidad, pues ellos son músicos lauderos.
“Para los hijos que tienen padres deportistas, hagas lo que hagas, el deporte es lo más importante, en mi caso fue la música, así me lo enseñaron mis padres”, señala Silvana.
Sin posibilidad de introducirla en la industria a través de una disquera, lo que su familia le dio fue educación musical clásica y jazzística. Fue con el cuatro venezolano que encontró el instrumento con el que compondría e interpretaría las canciones que hoy la llevan a ser una de las nominadas en la edición número 23 del Latin Grammy.
“Mi gran pasión era la música, pero por otro lado mi otra gran pasión era la poesía y la literatura. Tenía el corazón jalado hacia dos lugares y el día que logré unir esas pasiones fue cuando encontré mi instrumento. Fue muy bonito, en ese momento algo se empezó a alinear”, relata Estrada.
La cantante de 25 años, quien publicó su primer disco en 2017 y el segundo este año, podría recibir su primer reconocimiento esta noche en Las Vegas al estar nominada en la categoría Artista nuevo y Cantautor.
“Estoy muy agradecida con la Academia por la capacidad que demuestran siempre en la categoría de Artista nuevo, por lo atentos que están a las escenas nuevas y a los artistas que no estamos tan presentes en la industria”, comenta la intérprete de “Si me matan”.
“Me siento súper agradecida, feliz, sorprendida, porque nunca estuvo en mi presupuesto”, comenta.
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