La acción de comer es algo tan natural y necesario para el ser humano que no concientiza de dónde provienen los alimentos que se consumen y Ana Serradilla aprendió una valiosa lección al tener que matar un animal para poder preparar un platillo que siempre degustaba sin remordimiento.
“Yo estoy segura que si de mí dependiera matar al animal, como matar al pescado o matar el pollo, sería no vegetariana sino hasta vegana, y soy muy carnívora, pero no puedo ni pensarlo, no tengo la capacidad ni siquiera de pescar una trucha; cuando de chiquita me llevaron a la marquesa, y me dijeron que yo pescara mi trucha, me empezó a dar un ataque de llanto y claro ahí no era consciente”, comenta a EL UNIVERSAL.
Cocinar es un arte y no sólo se trata de que los platillos sepan bien y se vean bonitos a la hora de ser servidos, señala la actriz, es un ritual que inicia desde que se le tiene que quitar la vida a un animal para conseguir el alimento y a eso se tuvo que enfrentar durante su participación en el programa de televisión “Quien cocina esta noche” y cuyo capítulo se transmitirá este jueves.
“El chef me sorprendió, porque no es lo mismo que llegues y comas el platillo ya hecho, ver que ya está el pescado limpio a que uno lo mate, lo limpie…pero me dijo: compra el abulón vivo y eso yo me enfrente”, señala.
Una lección de respeto hacia los animales y conciencia sobre el maltrato animal fue la gran enseñanza que le dejó el programa que se transmite por el canal de paga Discovery Home & Health , que se estrenó a mediados de mayo y en el que cada capítulo participan distintas celebridades, como Juanes, Carlos Vives y Mike Bahía, entre muchos más.
“A eso me enfrenté en el programa de trabajar y manejar esa culpa, podemos tener este agradecimiento, porque también nos tenemos que alimentar, porque así es la pirámide alimenticia, pero es como lo estoy haciendo, de qué manera, cómo estoy tratando estos animales, cómo los alimento, porque cuando consumes una carne de un animal que ha sufrido, es muy distinto a cuando un animal fue libre y feliz y le das una muerte digna sin sufrimiento, es muy distinto a una industria de locos, de maltrato de por medio”, explica.
Ana enfatiza que un platillo, por muy sencillo que sea, si fue hecho con amor, marca la vida de una persona por siempre, así recuerda ella lo que le preparaba su mamá cuando era niña y es un sabor y una experiencia que, expresa, nada puede igualar.
“Yo tenía un platillo rarísimo que le pedía a mi mamá, que era mantequilla derretida con pan y yo mojaba el panecillo en la mantequilla y qué cosa rara pero era algo que me fascinaba, me lo hacía mi mamá y tengo todos esos recuerdos. También a mi hermana y a mí nos gustaban las ostras, los ostiones, el salmón ahumado, que son sabores no son tan comunes en los niños, pero nos gustaban estas cosas excéntricas del mar”, recuerda.
Y creando nuevos recuerdos ahora que ya es adulta, ha inventado su platillo que también ha marcado a su familia y amigos y la ha llenado de alegría cada vez que lo comparte y lo prepara.
“Mi invento es un desayuno de un huevo revuelto cremoso, que lleva yerbas y que va acompañado de un pan de semillas con mermelada de frambuesa y lo ideal es que lo comas junto, lo llamo como ‘vaivén’ porque el bocado de uno te resalta el otro y en vez de empalagarte con lo dulce, pasas a ese huevito cremoso y después pasas de nuevo a lo dulce ácido y es un exaltar de sabores delicioso”, ahonda.
El capítulo en donde participara Serradilla se pudo ver anoche y espera que, así como ella que aprendió una valiosa lección, los televidentes lo hagan y concienticen sin juzgar.
“Para mí cocinar es un ritual y uno le transmite la energía a los alimentos que estás cocinando; si estás enojada, triste, aunque sigas la receta como siempre, tu comida no sale tan bien, y es porque emocionalmente no estás bien y si tú lo haces con amor, saldrá. Para mí la cocina es como meditar y es un proceso disfrutable, y si aun así se te quemen las cosas, vas a encontrar una solución y buscas cómo lo rescatas, pero no puedes volver loco y estresarte porque se rompe la magia de lo que necesitabas hacer”.
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