Madrid.— Shakira enfrenta en España graves problemas judiciales que no sólo están ensombreciendo su popularidad, sino que podrían llevarla a ser condenada a más de ocho años de prisión y a una multa de casi 24 millones de euros por un supuesto fraude fiscal.
La Fiscalía de Barcelona arremetió contra la artista luego de que ésta rechazara la oferta de las autoridades españolas para llegar a un acuerdo y evitar el proceso por evadir impuestos.
Sin embargo, la cantante podría alcanzar un pacto con Hacienda incluso el mismo día del comienzo del juicio, cuya fecha no se ha fijado todavía, pero que previsiblemente se celebrará en las próximas semanas.
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Abogados y asesores diseñan a marchas forzadas la estrategia para que la cantante sufra los menores daños posibles por el escándalo judicial en el que se halla envuelta desde hace tiempo, lo que incluiría un acuerdo in extremis para rebajar el grado de las sanciones.
Hasta ahora, Shakira se ha negado a pactar con las autoridades alegando que es inocente y que ha cumplido siempre con sus obligaciones fiscales.
A pesar del rechazo de la cantante a suscribir un trato que califica de injusto, el equipo legal tratará de buscar un arreglo.
En el escrito presentado por la Fiscalía española, Shakira está acusada de seis delitos fiscales cometidos entre 2012 y 2014, años en los que supuestamente habría evitado pagar sus impuestos en España (14.5 millones de euros), utilizando para ello un entramado empresarial con ramificaciones en varios paraísos fiscales, con el fin de ocultar su renta y su patrimonio.
A finales de 2018, la artista colombiana puso a disposición de la Agencia Tributaria española los 17.2 millones de euros que esta dependencia le reclamaba para cubrir sus responsabilidades en caso de condena, pero este hecho no impide que la artista se pueda sentar ahora en la banca de los acusados, por presuntos delitos con agravantes contra Hacienda Pública.
Como parte del hipotético acuerdo con Hacienda, la cantante tendría que asumir que cometió los delitos y hacer frente al pago de una multa astronómica que, en cualquier caso, sería menor que la sanción económica que recibiría si comparece ante el juez y es hallada culpable.
El virtual pacto con la Fiscalía incluiría que la condena sea inferior a los dos años de prisión, con lo que Shakira evitaría ingresar en el reclusorio al carecer de antecedentes penales.
Shakira dice que no teme enfrentarse a tribunales, lo que no borra las consecuencias de la exhibición pública del proceso.
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