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En una ovación de principio a fin y un público eufórico, el cantautor español Joan Manuel Serrat se presentó en el Auditorio Nacional para interpretar las 10 canciones que conformaron su más reconocido álbum, Mediterráneo, y celebrar así 48 años desde su publicación antes de que la fragilidad de la vida lo sorprenda.
“Hemos titulado al concierto Mediterráneo Da Capo. Da Capo es un término musical de origen italiano que quiere decir ‘ir de vuelta al principio’, o bien, ‘empezar de nuevo’. Esta es la pretensión que tiene este concierto, repasar de principio a fin las 10 canciones que conformaron el disco Mediterráneo”, expresó Serrat.
El cantante menciona que decidió hacer este concierto porque no quería esperar más tiempo por celebrar la alegría de compartir las canciones que consolidaron su relación con el público, la música y la vida.
“Es probable que alguno piense que 48 años no es una fecha conmemorativa, que hubiera sido mejor esperar a los 50, que sí lo es, pero ¿saben? No tengo el cuerpo para esperar hasta el 50. Y, por lo tanto, basándome en la fragilidad de la vida, yo he preferido celebrarlo por anticipado”, comentó el cantante, debido a que en los últimos años ha estado delicado de salud y ha cancelado algunos shows.
De esta manera, Serrat inició su concierto con la canción homónima del álbum, seguida de las 10 que conformaron el disco producido por Gian Piero Reverberi y Juan Carlos Calderón: “Qué va a ser de ti”, “Vagabundear”, “Barquito de papel”, “Pueblo blanco”, “Tío Alberto”, “La mujer que quiero”, que fue especialmente coreada por la audiencia, “Lucía”, “Vencidos” y “Aquellas pequeñas cosas”.
“Pues hasta aquí las canciones que conforman Mediterráneo, son las que hay, si hubiera pensado que un día como hoy me iban a pedir más canciones hubiera puesto más en el disco”, comentó Serrat.
En medio del discurso, “El chico del pueblo seco” fue interrumpido por una fanática que le entregó una fotografía que, según cuenta, fue la última voluntad de su madre: que Serrat tuviera el objeto, él aceptó amablemente y expresó cuán asustado estaba por la sorpresa.
El concierto, en su segunda parte, continuó con la melodía de Charles Trenet, “La mer”, primera que Serrat aprendió y conoció sobre el Mediterráneo, mar que bautizó al cantante, en el que levantó castillos de arena y que, para él, hoy es sarcófago donde mujeres y hombres han pagado sus vidas en el intento de escapar de sí mismos.
“Cantares”, “Algo personal”, “Plany al mar”, “Menos tu vientre”, “Para la libertad”, “De vez en cuando la vida” y “Hoy puede ser un gran día” formaron parte del setlist del concierto en el que el artista expresó su inmensa gratitud con el público.
“Mis ganas de complacerles son infinitas, pero mis posibilidades son limitadas. Como sucede en cualquier viaje, uno siempre debe de llegar al final y este barco ha llegado a la borda. Gracias por su compañía, hemos querido hacer un viaje sencillo, sin prisas; en compañía de gente como Jaime Sabines y el propio Cervantes. Ojalá la travesía les haya llevado a pequeñas emociones”.
Finalizó con “Penélope”, “Fiesta” y “Tu nombre sabe a hierba”.