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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Playa del Carmen.— Sergio Díaz estuvo nominado al Oscar por la edición de sonido en ROMA y apenas el domingo ganó el iberoamericano Premio Platino por la misma cinta, pero no cree que eso dé ventaja para obtener el Ariel, a lo mejor del cine mexicano, el mes próximo.
“Absolutamente no, soy afortunado de estar nominado, pero debo vivir el momento, si hay conexión con la Academia (mexicana de cine), con el público, veremos un resultado positivo y si no, no pasa nada, a seguirle”.
Díaz comenzó a trabajar con Alfonso Cuarón hace un par de años sin conocer el guión, como todos los demás del equipo. Pensó sería un trabajo fácil pues le comentaron trataría sobre una familia en la Ciudad de México en los 70. Gran error. Recorrió toda la ciudad en fechas decembrinas para grabarla sin los ruidos actuales, usó lluvia original para algunas escenas, “dobló” el ladrido del perro Borras y hasta aprovechó un sauna para crear el audio de agua corriendo.
Además usó tecnología Dolby Atmos, que permite usar 164 canales y no los seis tradicionales, lo cual da sensación de 3D en salas. La edición de sonido requiere que todo lo grabado, real y artificial, se mezcle.
“Me siento halagado y quiero compartirlo con mis colegas”, dijo Díaz en los Platino, al recibir el reconocimiento.
Por ahora, el técnico trabaja en el sonido de dos cintas nacionales: El vestido, con Cristina Rodlo y Santuario, ópera prima de Joshua Gil.
